La Reserva Federal, el influyente banco central de Estados
Unidos, sabe que la economía está al borde de un terreno peligroso.
Y por esa razón, la Fed como también se le conoce a la
autoridad monetaria de ese país, dejó sin cambio la tasa de interés que permanece
desde diciembre de 2008 entre 0 y 0.25% y confirmó su política de flexibilización
cuantitativa (QE, por sus siglas en ingles), herramienta que consiste en
comprar activos financieros por un monto mensual de 85,000 millones de dólares
para apuntalar el crecimiento económico.
Según la Fed, la política fiscal restrictiva –incremento de
impuestos y recortes al gasto público- está impactando la economía, pero hasta
el momento los datos no son lo suficientemente contundentes para modificar las
perspectivas.
Pero Ben Bernanke,
presidente de la Fed y demás gobernadores que integran el Comité de Mercado Abierto
de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en Ingles) lanzaron el mensaje de
que están listos para actuar si fuera necesario.
Aquí la frase que destacó la Fed en su comunicado y tiene a
todos los analistas con el ojo puesto: “El
Comité está preparado para aumentar o reducir el ritmo de sus compras de
activos para mantener la política acomoditicia adecuada si las perspectivas en
el mercado laboral e inflación llegan a cambiar”
La Reserva Federal tiene como mandato la estabilidad de
precios junto con la meta de llevar a la economía a máximo empleo.
Dadas las circunstancias del momento actual, la Fed estableció
como objetivos una tasa de desempleo de 6.5% y una inflación de 2.5 por ciento.
Hoy la economía estadounidense sufre los estragos de un alto
desempleo que se ubicó en 7.6% durante marzo y una inflación en 1.1% medida por el Deflactor Subyacente de los
Gastos de Consumo (PECD, por sus siglas en ingles), un indicador que excluye
los volátiles precios de la energía y alimentos. Esta es la cifra preferida de
la Fed para observar el rumbo de los precios. (Gráfica 1)
Lo que es un hecho es que los debates sobre la posibilidad de
poner fin a los programas de compras de activos, tema que se había tratado con
intensidad entre los miembros del FOMC en sus reuniones anteriores, parece
haber cambiado ahora por una inclinación a imprimir más billetes verdes para
salvar a la mayor economía del mundo de experimentar una caída generalizada en
los precios, lo que se conoce como DEFLACIÓN.
Así que la Reserva Federal vigilará estos dos indicadores. La
tasa de desempleo viene presentando una caída, lenta pero lo está haciendo. Sin
embrago, no se explica por la creación de puestos de trabajo, sino por el
retroceso en tasa de participación, lo que indica que los que buscan empleo
salen de la fuerza laboral porque no encuentran oferta de trabajo. (Gráfica
2)
Pero si los precios siguen cayendo y empiezan a mostrar con
más fuerza una debilidad de la economía con un comportamiento precavido del
lado del consumidor. No dude usted que de Ben Bernanke y compañía lancen otra
dosis de expansión monetaria.
La próxima reunión del FOMC será el próximo 18 y 19 de junio,
encuentro donde la Fed publicará sus proyecciones económicas y el presidente
hablará con la prensa. Habrá que estar al pendiente.
Un analisis de lo mas completo que he revisado Omar, Saludos de @josedebrujula
ResponderBorrarTe agradezco y gracias por leer !! Saludos
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