domingo, 1 de enero de 2017

2017: Paint it black

Los Rolling Stones cimbraron al mundo en 1966 con su sencillo Paint it black.

Hoy sus satánicas majestades con esa intensidad que los caracteriza todavía lo hacen vibrar.

Dos mil dieciséis nos deja un ambiente para no ser muy optimistas sobre lo que nos depara este 2017.

Hemos sido testigos de un descontento a nivel global que ha puesto en duda el paradigma de la globalización. 

El próximo 20 de enero, nuestro vecino del norte comenzará la llamada “era Trump”.

El triunfo electoral de Donald J. Trump ha puesto en marcha una nueva partida en el ajedrez geopolítico.

En el tablero, Estados Unidos, China y Rusia son los grandes jugadores.

Los nombramientos en el gabinete presidencial son una pequeña muestra del camino que seguirá el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Lo cierto es que los próximos 100 días posteriores al 20 de enero serán de lo más importante.

Bajo este panorama, los pronósticos para la economía mexicana no son halagüeños.

En la batalla electoral, Donald J. Trump coloco entre sus prioridades el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).

El último Reporte sobre las Economías Regionales de Banco de México - algo así como el Beige Book de la Reserva Federal- ha puesto de manifiesto el impacto en el sector exportador manufacturero.

Gracias al TLCAN, la región norte del país ha tenido en base a una generación de exportaciones un crecimiento y desarrollo económico muy importante.

El desafío que se le viene por delante a la administración del presidente Enrique Peña Nieto es de lo más importante.

La mala noticia es que el gobierno de EPN se ha caracterizado por su torpeza y pésima estrategia de comunicación. 

Las calificadoras de riesgo han puesto bajo la lupa la nota de crédito de México.

Pero, no todo es culpa de las amenazas de Mr. Trump. En el terreno interno, la indisciplina fiscal y el bajo crecimiento explican el por qué Moody`s, S&Poor`s y Fitch Ratings lanzan este aviso.

En respuesta, José Antonio Meade, titular de Hacienda ha prometido que habrá superávit primario en las cuentas fiscales, y que la implementación de las reformas estructurales seguirá su curso.

No sé si esas medidas serán suficientes para contrarrestar los efectos de una volatilidad global y política que amenaza con ser mayor a lo que vimos en 2016.

Suficientes o no, el margen de maniobra que tiene Hacienda para enfrentar el shock externo es cada día menor.

No solo los retos son para Hacienda. Las miradas también estarán en el Banxico.

Habrá que estar pendientes de quién será el próximo gobernador que llegue al Instituto Central, en vista de que Don Agustín Carstens abandonará el “barco” en los primeros días del mes de julio.

Banxico ha endurecido su política monetaria con el objetivo de frenar las presiones inflacionarias y evitar que los flujos de capital vayan a otros mercados, en momentos en que se anticipa que la Reserva Federal comenzará a subir las tasas de interés con mayor fuerza.

Le damos la bienvenida a 2017 en un México donde predomina la inseguridad, corrupción, un intenso “mal humor” entre la población, y en donde una vez más la economía mexicana se encuentra “prendida” de alfileres.

Un 2017 donde también se dará inicio la carrera por la presidencia en 2018.

La turbulencia económica y política continuará presente.

¡Bienvenido 2017!

Twitter: @cancino_omar

domingo, 4 de diciembre de 2016

El Efecto Carstens

La renuncia de Agustín Guillermo Carstens Carstens al Banco de México (Banxico) nos deja un panorama de luz y sombra en los últimos días de 2016.

Digo de luz porque será el Gerente del Banco Internacional de Pagos (BIS).

Recomiendo leer el blog de @morales_yoly en el Periódico El Economista: “Carstens, el banquero de banqueros”http://eleconomista.com.mx/cuenta-tres/2016/12/01/carstens-banquero-banqueros-centrales

Es bueno saber que nuestro banquero central nos acompañara en los primeros 180 días de 2017, un año que se anticipa de lo más difícil.

La más reciente encuesta de expectativas del sector privado así lo deja ver. 

Según las proyecciones de los analistas habrá menos crecimiento y más inflación.

“Ni abandono el barco, ni existen desencuentros” es el mensaje que envía Carstens para aplacar los rumores sobre su salida.

No olvide que a nuestro banquero central le gusta hablar en un lenguaje lleno de un toque de metáfora.

Recuerde el famoso “catarrito” que diagnóstico cuando era secretario de Hacienda, o tal vez; en aquellos días de plena crisis financiera de Estados Unidos nos recomendó encender una “vela”, en vez de maldecir la oscuridad.

Inolvidable es también la frase de la “Tormenta Perfecta”. Y ni qué decir del “Huracán Trump”.

Si algo se va a extrañar cuando se vaya Carstens del Banxico son esas declaraciones que invitaban a la reflexión.

Más allá de eso, bajo su mandato hizo del Banco de México, una institución que hoy goza de la mayor credibilidad.

Así como Babe Ruth dicen los clásicos construyo el Yankee Stadium en aquella época de gloria del beisbol podemos decir que Carstens al igual que el gran bambino se va con un porcentaje de bateo por arriba de .300.

Sin duda, Banxico se ha convertido en un contrapeso perfecto sobre el manejo económico del gobierno federal.

La gran aportación que dejará sobre el escritorio de su despacho de Av. 5 de Mayo será la de impulsar una mayor comunicación con los mercados  y el haber trabajado en pro de la estabilidad de precios.

En materia de inflación, Carstens es el Fernando Valenzuela en aquel tercer juego de la Serie Mundial de 1981, cuando con su pitcheo domino a los Yankees de Nueva York.

Pese a la fuerte depreciación del peso, hay un sobresalto en los precios y expectativas, pero nada comparable con los años en lo que teníamos  incrementos de dos dígitos. 

Y es gracias a que hoy tenemos un banco central que implementa la política monetaria con una mayor transparencia.

Ese es el Efecto Carstens.

El lado oscuro

Hay inquietud por la salida del banquero central. Su renuncia no se da en el mejor momento.

Podemos decir que finalmente los ladridos de los “perros de su vecino” han hecho que el Doctor Carstens piense en mudarse de casa en la primera oportunidad.

La victoria de Donald Trump, un posible ciclo restrictivo más agresivo de la Fed junto con el estrés en el tipo de cambio y presiones inflacionarias, los ladridos se han vuelto más intensos. 

El presidente Enrique Peña Nieto tiene la tarea de nombrar al sucesor de Carstens.  

Hay candidatos de prestigio para ocupar el cargo de Gobernador de Banxico, pero esta decisión debe tomarse con mucho cuidado.

Es necesario mandar señales de certidumbre.

Si el escenario económico no pintaba muy bien para 2017, ahora con el relevo en Banxico se oscurece aún más.

Twitter: @cancino_omar

domingo, 20 de noviembre de 2016

La encrucijada climática

Ha llegado a su fin la vigésima segunda Cumbre del Clima en Marrakech.
 
Con la llamada “Proclamación de Marrakech”, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP22) envía un claro mensaje al mundo: La lucha contra el cambio climático es irreversible.
Sabemos que el principal destinario es el Presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump.

Y lo es porque él llevará los destinos de la primera economía del mundo, el segundo mayor contribuyente de gases de efecto invernadero, y principal aportador de fondos monetarios.
La esperanza por detener los efectos del cambio climático están en el Acuerdo de París, el primer acuerdo climático que logro el consenso de la comunidad mundial en la Cumbre del Clima en 2015.
El Acuerdo de París es el instrumento base para reorientar a una alicaída  economía mundial hacia un modelo de crecimiento bajo en carbono.
Hasta el momento 111 países de un total de 197 lo han ratificado y presentado sus objetivos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En la declaración de la COP22, los países desarrollados han reafirmado su meta para aportar 100,000 millones de dólares para la lucha contra el cambio climático.
Pero hoy solo se tienen con recursos por 67,000 millones de dólares. Y según cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) las necesidades de financiamiento serán mayores en el año 2030.
La incertidumbre está en saber si la administración Trump apoyará los acuerdos establecidos por el presidente Barack Obama.
Obama deja en la mesa de la Oficina Oval el “Clean Power Plan”. Un documento elaborado por la Agencia de Protección al Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) que impone a las centrales térmicas una reducción de 32% de sus emisiones de CO2.
Los bloqueos y rechazo han hecho que la resolución la tenga el Poder Judicial. Y con el resultado de los comicios electorales no se esperan buenas noticias.
Habíamos dicho que la victoria de Donald J. Trump era una señal negativa para el Acuerdo de París.
El liderazgo de la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa, tendrá una importante prueba en los meses por venir.
Por lo pronto, la “Proclamación de Marrakech”, es una invitación de optimismo a la comunidad internacional a continuar los esfuerzos para combatir el cambio climático.
Hemos visto cada día un mayor pronunciamiento de líderes globales, empresarios, organizaciones no gubernamentales, y sociedad civil.
Ya sea con Trump o sin el apoyo de Estados Unidos, la lucha contra el cambio climático tiene que seguir.
El camino es largo y sinuoso.
La otra burbuja
Los últimos datos de la Organización Meteorológica Mundial (WMNO, por sus siglas en inglés) revelan que la emisiones de gases de efecto invernadero siguen a la alza.
Las cifras anticipan que 2016 será el año más caliente en la historia del planeta.
 
#StateofClimate: 2016 set tobe hottestyearonrecord. Temperaturesapprox. 1.2°C abovepre-industrial era #COP22 https://t.co/muMmlEuy5l pic.twitter.com/iod2pIoA1t
— WMO | OMM (@WMO) 14 de noviembre de 2016

Los avisos de la Naturaleza continúan de manera constante. Los fenómenos climáticos y sus efectos golpean a todas las regiones del mundo.

No todos sufren las mismas consecuencias. Como sabemos los más expuestos son los países en desarrollo. ¡Vaya desigualdad la tenemos en este mundo!
Twitter: @cancino_omar
 

domingo, 13 de noviembre de 2016

La amenaza del Trumpnomics

Con su Make America great again” Donald Trump conquisto la voluntad del pueblo estadounidense en las elecciones del 8 de noviembre.

Su aplastante e inesperada victoria refleja la desesperación de la clase obrera por una economía que crece a un ritmo demasiado lento.

Ni sus escándalos, ni su manera irracional de hablar hicieron efecto en el electorado. 

Poco importo el número de empleos generados por la administración del presidente Barack Obama.

Eso sí, cumplir sus promesas de campaña no será fácil, pero puede tener el camino despejado, pues tiene mayoría en el Congreso de Estados Unidos.

Ese es un punto de lo más importante. El “poder” para hacer y deshacer lo tiene.

A lo largo de su campaña electoral Mr. Trump hablo de medidas anti libre comercio, inmigración, deportación de ilegales, gravar las remesas, reducción de impuestos y penalizar a las empresas que se lleven sus líneas de producción a otros países.

Pese a que los principales índices accionarios de Wall Street sufrían cada vez que Trump subía en las encuestas, ahora con su triunfo en las elecciones presidenciales marcan niveles históricos.

Tan sólo el famoso S&Poor´s 500 alcanzó las 2,164 unidades, lo que implica un avance de 3.8% desde la victoria de Trump.

El promedio industrial Dow Jones –que incluye a la principales 30 empresas de Estados Unidos- presenta una ganancia de 5.4%, mientras que la euforia también contagia al mercado tecnológico, pues el índice Nasdaq gana 3.8 por ciento.

Los portafolios de inversión también tienen la apuesta en “Make America great again”

Pero Mr. Trump y su Consejo de Asesores Económicos se van a encontrar con un deteriorado balance fiscal y un alto endeudamiento.

Bien dicen que prometer no empobrece. Así que cualquier programa económico de reducción de impuestos y uso del gasto público para impulsar el crecimiento debe ser tomado con reservas.

La estrategia vs el Efecto Trump

La administración del presidente Enrique Peña Nieto debe dejar de pensar en el muro y poner en marcha una estrategia para contrarrestar los efectos de la política que implementará la administración Trump.

Con mensajes que invitan a la tranquilidad como el que enviaron el miércoles pasado el secretario de Hacienda, José Antonio Meade y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; no se logra mucho.
La presión sobre el peso y la caída del precio de las acciones es una prueba de que los portafolios de inversión adelantan malas noticias.

Así que la Junta de Gobierno de Banco de México anunciará un incremento en la tasa de interés objetivo.

Se estima que la autoridad monetaria elevará en 50 puntos base la tasa de referencia el próximo jueves.

La medicina tiene sabor amargo, pero sin duda es necesaria en estos momentos, donde las expectativas de inflación de mediano plazo han repuntado y la depreciación del peso amenaza con un deterioro mayor.

Hacienda tiene como tarea principal ejecutar el gasto público conforme al calendario.

Los mercados vigilarán que cumpla con la meta de obtener un superávit primario el próximo año.

No sólo en el terreno económico es necesario implementar una estrategia, también hay que trabajar en el aspecto político.

Se habla del posible regreso a la escena política del ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

Sin duda, la figura de Videgaray podría ser un intermediario con un alto valor diplomático.

Pero por el momento, la Canciller Claudia Ruiz Massieu junto con el embajador en Estados Unidos, Carlos M. Sada tendrán que demostrar sus habilidades para establecer una agenda de diálogo constante con el presidente Donald Trump.

¿Habrá estrategia?

Twitter : @cancino_omar
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com


domingo, 25 de septiembre de 2016

No todo es culpa de Mr. Trump

Un deslucido Grito de Independencia como el llamado Efecto Trump han contagiado el rumbo de la moneda mexicana.

Son días oscuros para el peso.  

En ventanilla bancaria, donde podemos comprar usted y yo, el billete verde se vendió por arriba de los 20 pesos por dólar.

¡Si, veinte pesos por one dollar!

El pasado viernes, el Banco de México anunció que el tipo de cambio Fix – todos los días la autoridad monetaria realiza una encuesta a las 12:00 con diversas mesas de cambios para determinarlo – se ubicó en 19.7211 pesos por dólar.

Eso implica que el peso registró una pérdida semanal de 2.39%, y la moneda estadounidense un avance de 2.44 por ciento.

Hemos visto un intenso rally alcista del billete verde de los últimos días. Hoy la moneda mexicana es la más golpeada de entre todas las divisas de mercados emergentes.

La posibilidad  de que la Comisión de Cambios (Hacienda-Banxico) retome los mecanismos de intervención es mínima.

Recuerde el “jalón de orejas” del Fondo Monetario Internacional (FMI) a las autoridades financieras  por “meter las manos” al mercado.

No olvide que la dupla Hacienda-Banxico gastó 27,000 millones de dólares de las reservas internacionales en defender al peso.

Una “billetiza verde” inútil fue la que soltaron  Videgaray-Carstens.

La última resolución de la Comisión de Cambios fue dejar actuar (vender dólares de las reservas) de manera discrecional a Banxico en caso de un desorden en el mercado cambiario.

Pero, eso no indica que se mantengan al margen. Sin duda, Hacienda y Banxico lo están vigilando con mucho cuidado.

Hay una serie de factores que están presionando con fuerza al tipo de cambio.

Muchos tienen al candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, como el villano favorito de la historia.

Su ascenso en las encuestas presidenciales tiene nervioso hasta el mismísimo Presidente Barack Obama.

La probabilidad una victoria en los comicios electorales del próximo 8 de noviembre se incrementa día a día.

Los resultados del primer debate presidencial de hoy lunes será un factor de vital importancia a seguir. Aquí dependerá el Efecto Trump.

Otro factor es la evolución de los precios del petróleo. La OPEP habrá de reunirse de manera informal para valorar la situación que prevalece en el mercado petrolero.

México necesita impulsar la producción petrolera. La implementación de la Reforma Energética va a paso lento.

Pero, tal vez, la depreciación del peso sea explicada por el deterioro de la balanza de pagos. Si se revisan los datos de la cuenta financiera se dará uno cuenta que el apetito de los capitales foráneos es cada vez menor.

El déficit en cuenta corriente está creciendo, y junto a la contaminación por la depreciación del peso en los precios tiene preocupado a Banxico.

Y todo esto en el marco de que la Reserva Federal retome el camino de la normalización monetaria en diciembre próximo.

Cierto, una vez más envían el mensaje de que el ciclo alcista en las tasas de interés será de manera gradual.

Ante este entorno es necesario mandar señales de certidumbre.

Ya Hacienda puso sobre la mesa su plan de ajuste. En el debate, hay voces encontradas. 

Ahora las miradas están en Banxico.

¿De cuánto será el aumento a la tasa objetivo que anunciará nuestro banquero central para calmar al mercado?

Veamos la dosis y el mensaje que lanza Banxico.

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E-mail: omarcancino_nyg@hotmail.com
  

domingo, 11 de septiembre de 2016

El reto de Meade

Los tiempos de Luis Videgaray Caso, el llamado “hombre fuerte” del sexenio han terminado.

Por más que lo quieran justificar, Videgaray deja sobre su escritorio resultados insuficientes a los que prometió.

Los errores y la soberbia que lo caracterizaba hicieron que el “alfil oscuro” como le llamamos en este espacio desapareciera del tablero.

Se va de Hacienda, pero la sombra seguirá omnipresente en lo que resta de la administración del presidente Peña Nieto

Le invito a que observe con cuidado el escenario.

José Antonio Meade Kubreña es el nuevo encargado de las finanzas públicas.

Su nombramiento es un mensaje  de tranquilidad a los portafolios de inversión, puesto que no desconoce el puesto y tiene la experiencia.

Pese a las cartas credenciales que posee, la tarea que tiene por delante el secretario de Hacienda no es nada fácil. El panorama externo e interno luce más que complicado.

Bien hace Hacienda en reconocerlo en los Criterios de Política Económica (CGPE).

Le habíamos anticipado que la medicina que iba a recetar el doctor sería con sabor amargo.

Pues bien, sin margen para subir impuestos, ni endeudarse más, el recorte al gasto neto pagado es por un total de 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB) o en términos monetarios de 239,700 millones de pesos.

Esa cifra representa dos veces el presupuesto de la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) y cinco veces los ingresos del ISSSTE.

El esfuerzo es para buscar por primera vez desde 2008 un superávit primario de 0.4% del PIB en 2017, mayor a lo propuesto en un inicio.

A todas luces Hacienda quiere hacer un esfuerzo adicional para mandar confianza al exterior.

Recuerde que las calificadoras de riesgo crediticio observan con detalle  la evolución del país.

Lo que no gusta del paquete económico es que el gasto de capital –aquel que destina a infraestructura y genera empleos- va a disminuir 26.8% en términos reales.

Por esa razón, Hacienda espera que la economía presente un crecimiento de 2.5 por ciento.

Pero, donde se observa las presiones que tiene Meade Kubreña es en la evolución del gasto no programable – aquel que incluye el costo financiero de la deuda, las participaciones a estados y municipios y los adeudos fiscales anteriores- el cual se incrementará el próximo año 12.1 por ciento.

Nos presumen que habrá una reducción en  el gasto corriente. Esa es una buena noticia. Lamentablemente, le que tengo que decir que  pese a eso es demasiado costoso mantener a la burocracia.

Le invito a revisar el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2017. Ahí se podrá dar cuenta de los sueldos y prestaciones, que sin duda ofenden a millones de mexicanos que ganan un salario mínimo.   

La discusión sobre el Paquete Económico habrá de comenzar.

Lo que si no se debe olvidar es que la economía mexicana presenta una aceleración del endeudamiento público y un desequilibrio externo.

Insisto, la tarea del nuevo secretario de Hacienda es restablecer la disciplina fiscal, pero no sólo en el discurso, también en los hechos.

¿Podrá José Antonio Meade Kubreña con el reto que tiene por delante?

Twitter: @cancino_omar
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domingo, 4 de septiembre de 2016

El alfil oscuro

Luis Videgaray Caso no debería seguir despachando en las Oficinas de Palacio Nacional.
Su estrategia económica no ha tenido el éxito que se anticipó a principios del sexenio.
Si alguien debe pagar los “platos rotos” por una economía que no crece, es precisamente él.
Y,  mucho menos ahora que sabemos que Videgaray fue el enlace para la reunión entre el polémico candidato republicano Donald Trump y el Presidente Enrique Peña Nieto
Sin duda, el gran perdedor de ese encuentro fue el Primer Mandatario.

Videgaray se justifica una y otra vez diciendo que el complejo entorno externo es el culpable de que las cosas no hayan salido como se planearon.
¡Échenle la culpa a los precios del petróleo!
Lamentablemente, la soberbia que lo caracteriza, y la indecisión del presidente Peña Nieto; lo mantienen al frente del manejo de las finanzas públicas del país.  
Recuerde que hace algunos años Videgaray nos vendió la idea de que con la Reforma Fiscal habría recursos, y que se gastaría mejor para reactivar el crecimiento económico.
Lo primero fue cierto, desafortunadamente lo segundo no lo hemos visto hasta el momento.
Nos llegó a decir que también habría un incremento en los niveles de endeudamiento del país. Y que esos recursos se utilizarían para contrarrestar el débil desempeño económico.
Luego vino la estrategia del llamado Presupuesto Base Cero que buscaba hacer más eficiente el gasto público.
Pero, el gasto en pensiones y jubilaciones, la prestación de servicios públicos, las aportaciones y participaciones estatales, hacen el camino complicado.    
Hoy con los datos sobre la mesa observamos que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda pública -  se ubique a finales del presente ejercicio en 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un avance de 2.7 puntos respecto a 2015.
Eso es precisamente lo que hizo que las calificadoras de riesgo crediticio salieran al paso.
¿Qué podemos esperar del Paquete Económico 2017? Pues, le anticipo que la medicina que recetará el Doctor Videgaray tendrá un sabor amargo.
Lo han dicho muchas veces:” Para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, no importa sacrificar décimas de crecimiento”.
Por lo pronto, Hacienda anunció una disminución en los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP). Con esto las necesidades de financiamiento del gobierno y las entidades pasarán de 4.1% a 3% para el cierre del año fiscal.   
Don Agustín Carstens, gobernador del Banco de México sabe bien que el ajuste fiscal es impostergable.
Nuestro polémico secretario de Hacienda tiene la tarea de lograr un superávit público para el próximo año.
Esa señal la esperan los portafolios de inversión, calificadoras y el mismo Banxico.
El lado negativo es que los esfuerzos de consolidación fiscal que se van a poner en marcha van a golpear una economía demasiado endeble. 
Pese a los malos resultados y torpezas, las palabras del Presidente Peña Nieto nos indican que Videgaray continuará  en Hacienda.
¿La arrogancia seguirá su curso?
Twitter: @cancino_omar