¿Cómo estará
la economía en 2016? Esa es la pregunta que todos nos hacemos en esta época del
año.
Hace tiempo
que el escenario económico se encuentra lleno de claroscuros.
En los
últimos meses han emergido incipientes señales positivas, pero todavía hay un
largo y sinuoso camino que recorrer.
Lo malo es
que una vez más las voces llenas de entusiasmo se escuchan, y se escuchan.
"Propósitos...", por @monerorictus
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— Reforma Opinión (@reformaopinion) diciembre 27, 2015
El
complicado entorno externo sigue presente.
El Fondo
Monetario Internacional (FMI) espera que la economía mundial avance 3.6% en
2016, 0.2 puntos porcentuales menos que su estimación anterior.
Ante este
panorama de crecimiento decepcionante el organismo financiero pide que la
implementación de cambios estructurales sea el camino a seguir.
La mirada
sigue en el México reformador que tanto les gusta presumir. La agenda sigue su
camino.
Finalmente,
la Reserva Federal, el banco central de Estados unidos, empezó su proceso de
normalización monetaria.
La Fed como
también se le conoce envía el mensaje de que el alza en la tasa de interés
objetivo será de manera gradual, o sea, paso a pasito.
El que la
Reserva Federal haya anunciado el fin del “crédito barato” quiere decir que la
economía de ese país está saliendo del “bache”.
Don Agustín
Carstens, y Banxico tampoco quieren quedarse atrás. En la última reunión
monetaria del año y con lo hecho por la Fed, el banco central decidió aumentar
también su tasa de interés objetivo, su principal arma de política monetaria.
Si bien,
Banxico mejoró su balance de riesgos para el crecimiento, el objetivo que
persigue la autoridad monetaria es que la volatilidad cambiaria no impacté el
rumbo de la inflación en los meses por venir.
El desplome
de los precios del petróleo que hemos visto desde junio de 2014 es otro factor
que la administración del presidente Enrique Peña Nieto debe vigilar.
La mezcla
mexicana de petróleo de exportación (MME) acumula en el año una caída de 40.4%
o de 18.36 dólares.
No olvide
que la caída del precio del petróleo provocó que Hacienda decretara un ajuste
en el gasto público.
Hoy la MME
se vende en 27.08 dólares por barril.
Los
Criterios Generales de Política Económica (CGPE) tienen presupuestado una
cotización de 50 dólares por barril.
Pese a que
Hacienda presume tener coberturas petroleras, hay que monitorear el precio del
llamado “oro negro”.
Lo que pase
en Estados Unidos repercute en México. En 2016, habrá elecciones
presidenciales, y por lo tanto también estará en la agenda del próximo año.
Se espera un
menor flujo de capitales en 2016. Los reportes de la balanza de pagos han
enviado ese mensaje.
La economía
mexicana mejoró su posición en competitividad, y en la facilidad de hacer
negocios.
Lamentablemente,
la sombra de la corrupción es un freno para seguir avanzando.
Veamos si
como nos han dicho Hacienda y Banxico, las políticas macro prudenciales
llevarán a México a buen puerto en medio de los vientos de tempestad.
Les
agradezco la visita a este espacio a lo largo de 2015. Sus comentarios y
sugerencias hacen que sigamos adelante con entusiasmo. Felices fiestas y les
deseo que 2016 sea un año de éxitos.
Twitter: @cancino_omar
