Bien saben los integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) del desafío que se aproxima.
Y en el sentir de algunos de sus miembros, un incremento en la tasa de referencia en el vecino país del norte es un evento que tendrá lugar en un plazo no muy lejano.
Pero, la confianza ésta en que el blindaje financiero sea el antídoto para enfrentar con éxito los posibles episodios de volatilidad.
Bajo ese panorama, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano que decide el rumbo de las tasas de interés en Estados Unidos, se reunirá por quinta ocasión en el año.
Se espera que el famoso tapering (la reducción del estímulo monetario) siga su curso.
Si no hay sorpresas, la Fed comprará a partir del mes de agosto un total de 25 mil millones de dólares en Bonos del Tesoro y títulos hipotecarios, lejos de los 85 mil millones de dólares que adquiría en diciembre del 2013.
La Fed pondrá fin a su programa de compra de activos (Quantitative Easing) en octubre.
Hay voces que culpan a la Reserva Federal de estar creando burbujas en los mercados financieros.
Tan sólo en el año, el índice bursátil Standard and Poor`s (S&P) sigue marcando records, impulsado por reportes financieros de las compañías mejores a lo esperado.
Los portafolios de inversión aplauden las tasas de interés en mínimos históricos y el dinero “barato” del banco central.
Hay una fé inquebrantable sobre la Fed, lo cual puede resultar contraproducente.
Si algo hay que destacar, es el mensaje de cautela que maneja Janet Yellen, la presidenta del banco central más seguido en el mundo económico.
Recordemos que en mayo de 2013, Ben Bernanke, ex jefe de la Fed, despertó con sus declaraciones la volatilidad en los mercados financieros.
Seguramente Yellen no quiere repetir lo hecho por Bernanke.
En esta reunión del FOMC, que empezará el mañana martes y finalizará con su decisión de política monetaria el próximo miércoles, no habrá conferencia de prensa como tampoco proyecciones económicas.
Pese a eso, los portafolios de inversión buscarán más señales sobre los próximos movimientos de la autoridad monetaria.
Observando el calendario de la Fed, las reuniones de septiembre y diciembre serán por demás interesantes.
Sin duda, ese es el riesgo externo más importante para la economía mexicana.
El equipo económico de la administración del presidente Enrique Peña Nieto presume el escudo financiero y la agenda de reformas estructurales.
En su más reciente evaluación sobre la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo su proyección de crecimiento para México.
Ahora, el organismo internacional, anticipa un crecimiento para 2014 de 2.4%, en vez del 3 por ciento.
La buena noticia, si se le puede llamar así, es que le otorga el beneficio de la duda para 2015; al dejar en 3.5% su estimación para el próximo año.
Esperemos que nos dice la Fed esta semana.
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