Un deslucido Grito de
Independencia como el llamado Efecto Trump han contagiado el rumbo de la moneda
mexicana.
Son días oscuros para el peso.
En
ventanilla bancaria, donde podemos comprar usted y yo, el billete verde se
vendió por arriba de los 20 pesos por dólar.
¡Si, veinte
pesos por one dollar!
— Reforma Opinión (@reformaopinion) 10 de septiembre de 2016
El pasado
viernes, el Banco de México anunció que el tipo de cambio Fix – todos los días la autoridad monetaria realiza una encuesta a las 12:00 con diversas mesas de cambios para
determinarlo – se ubicó en 19.7211 pesos por dólar.
Eso implica
que el peso registró una pérdida semanal de 2.39%, y la moneda estadounidense un
avance de 2.44 por ciento.
Hemos visto
un intenso rally alcista del billete verde de los últimos días. Hoy la moneda
mexicana es la más golpeada de entre todas las divisas de mercados emergentes.
La
posibilidad de que la Comisión de
Cambios (Hacienda-Banxico) retome los mecanismos de intervención es mínima.
Recuerde el “jalón
de orejas” del Fondo Monetario Internacional (FMI) a las autoridades
financieras por “meter las manos” al
mercado.
No olvide
que la dupla Hacienda-Banxico gastó 27,000 millones de dólares de las reservas
internacionales en defender al peso.
Una “billetiza verde”
inútil fue la que soltaron Videgaray-Carstens.
La última
resolución de la Comisión de Cambios fue dejar actuar (vender dólares de las
reservas) de manera discrecional a Banxico en caso de un desorden en el mercado
cambiario.
Pero, eso no
indica que se mantengan al margen. Sin duda, Hacienda y Banxico lo están
vigilando con mucho cuidado.
Hay una
serie de factores que están presionando con fuerza al tipo de cambio.
Muchos
tienen al candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, como
el villano favorito de la historia.
Su ascenso
en las encuestas presidenciales tiene nervioso hasta el mismísimo Presidente
Barack Obama.
La
probabilidad una victoria en los comicios electorales del próximo 8 de
noviembre se incrementa día a día.
Los
resultados del primer debate presidencial de hoy lunes será un factor de vital
importancia a seguir. Aquí dependerá el Efecto Trump.
Otro factor
es la evolución de los precios del petróleo. La OPEP habrá de reunirse de
manera informal para valorar la situación que prevalece en el mercado
petrolero.
México
necesita impulsar la producción petrolera. La implementación de la Reforma
Energética va a paso lento.
Pero, tal
vez, la depreciación del peso sea explicada por el deterioro de la balanza de
pagos. Si se revisan los datos de la cuenta financiera se dará uno cuenta que
el apetito de los capitales foráneos es cada vez menor.
El déficit
en cuenta corriente está creciendo, y junto a la contaminación por la
depreciación del peso en los precios tiene preocupado a Banxico.
Y todo esto
en el marco de que la Reserva Federal retome el camino de la normalización
monetaria en diciembre próximo.
Cierto, una vez más envían el mensaje de que el ciclo alcista en las tasas de interés será de
manera gradual.
Ante este entorno es necesario mandar señales de certidumbre.
Ya Hacienda
puso sobre la mesa su plan de ajuste. En el debate, hay voces encontradas.
Ahora las
miradas están en Banxico.
¿De cuánto será el aumento a la tasa objetivo que anunciará nuestro banquero central para calmar al mercado?
Veamos la
dosis y el mensaje que lanza Banxico.
Twitter: @cancino_omar
E-mail: omarcancino_nyg@hotmail.com