Si 2013 fue
un año difícil, el 2014 esta lleno de claroscuros.
El panorama
para 2015 no pinta muy bien que digamos.
La
administración del Presidente Enrique Peña Nieto tiene que enviar señales
positivas lo más pronto posible.
Hasta el
momento, la respuesta es demasiado tibia, falta de decisión y lejos de la
expectativa de la sociedad.
Por más que
en sus recorridos, los medios de información se esfuercen por vender la imagen
de un Primer Mandatario cercano a la ciudadanía, observo un Presidente molesto.
El escándalo
de la llamada "Casa Blanca" y el indignante episodio de Ayotzinapa han puesto a la figura
presidencial en una severa crisis de credibilidad.
Si de por si
el ambiente político estaba complicado, ahora con la polémica de la “casita” de
Luis Videgaray, secretario de Hacienda, el hombre más fuerte del gabinete
presidencial, las sospechas de corrupción y conflictos de interés, son más grandes que nunca.
Por eso
razón, en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014, elaborado por Transparencia
Internacional, México ocupa la posición número 103 de 175 países evaluados.
El lugar que
tiene el país habla por sí sólo del gran problema que tenemos.
La economía
es el otro factor que empieza preocupar más de la cuenta.
El
complicado panorama externo amenaza con tropezar la frágil recuperación de la
actividad económica interna.
Los vientos
de tempestad que hemos estado viviendo en los últimos días de 2014 pueden
convertirse en esa “tormenta perfecta” que anticipo hace varios meses atrás,
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
La lucha
geopolítica junto con la debilidad de la economía mundial ha provocado el
desplome de los precios del petróleo.
Hoy la mezcla
mexicana de exportación se encuentra por debajo de los 50 dólares por barril.
Otro factor
de presión es el posible incremento en las tasas de interés de Estados Unidos
por parte de la Reserva Federal, el banco central más poderoso e influyente en
los mercados financieros.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal
(FOMC, por sus siglas en inglés), desea normalizar su política monetaria sin hacer "estragos" en los mercados financieros globales.
Tarde o temprano en 2015, la Fed realizará ese movimiento.
La volatilidad que observamos en estos días finales de 2014, será la constante durante el próximo año.
Durante el tercer trimestre del año, la mayor economía del mundo en su segunda revisión – recuerde que la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos hace tres lecturas de las cifras del PIB- registró un crecimiento anual de 3.9 por ciento.
Tarde o temprano en 2015, la Fed realizará ese movimiento.
La volatilidad que observamos en estos días finales de 2014, será la constante durante el próximo año.
Durante el tercer trimestre del año, la mayor economía del mundo en su segunda revisión – recuerde que la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos hace tres lecturas de las cifras del PIB- registró un crecimiento anual de 3.9 por ciento.
Ese dinamismo hace que el mercado laboral en el vecino del norte este mejorando,
evidencia que pedía Janet Yellen,
presidenta de la Fed.
La inflación,
es el otro indicador que los portafolios de inversión y la Fed observan con
cuidado.
En octubre,
la tasa de inflación subyacente, aquella que excluye los componentes volátiles
como los precios de la energía y alimentos, se ubica en 1.8%, cerca de la meta
de 2% que tiene el banco central.
Esos dos
factores están haciendo que el dólar se venda en casi 15 pesos.
Los mensajes
de tranquilidad que envía el equipo económico del Presidente Enrique Peña Nieto
generan más dudas.
¿El respaldo
que tiene el país por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los
cambios estructurales serán suficientes para contrarrestar la volatilidad
financiera?
Esos son los
desafíos que tienen bajo prueba el liderazgo de Enrique Peña Nieto.
Les agradezco sus
comentarios, observaciones y sugerencias a lo largo de este tiempo. Sigamos
trabajando porque estoy seguro que 2015 será un año de éxitos para todos. ¡Feliz
Navidad! ¡Feliz Año Nuevo!
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar
