lunes, 29 de abril de 2013

La desconfianza en los hombres del banco

No hay país sin bancos. Y en México tenemos una larga y amarga experiencia de lo que eso significa.

Basta recordar la nacionalización de la banca en 1982, posteriormente su privatización en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

El Efecto Tequila en la administración de Ernesto Zedillo que puso al descubierto los excesos en la irresponsabilidad crediticia que termino con el rescate bancario a través de la operación del Fondo Bancario De Protección al Ahorro (FOBAPROA).

Después de tantas polémicas y ajetreo político el FOBAPROA quedó como una experiencia con muchas lecciones pero también con bastantes interrogantes. 

Hoy el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) creado en 1998 es el encargado de salvaguardar los depósitos de los ahorradores, así como la de resolver al menor costo posible las contingencias que tengan los bancos en un momento determinado.

Banqueros se han ido y nuevos banqueros han llegado. Pero la desconfianza hacia los hombres del banco estará siempre presente en la mente de los mexicanos.

Y eso gracias a los claroscuros y los favoritismos por parte del círculo del poder.

Sin duda les será muy difícil a los banqueros quitarse esa imagen.

Ciertamente no es sólo propia de México, sino también la mayor economía del mundo y los países que conforman la zona del euro pueden compartir esa experiencia.

Ejemplos como Argentina en 2001, donde el gobierno decretó la restricción de la libre disposición de dinero en plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros, lo que se llamó en aquel país como el "corralito".

Chipre es otro ejemplo. Este país miembro de la eurozona anunció como una de las medidas para salir de su crisis un impuesto a los ahorros.

Son señales negativas que dejan mucho que pensar en el trabajo que realizan los banqueros.

Dicen los banqueros que están listos para ser impulsores del crecimiento de la economía mexicana. 

Así se dejaron escuchar en la reciente Convención Bancaria. Y sin lugar a dudas lo confirman sus niveles de capitalización. (Gráfica No.1)



Tan sólo al mes de febrero de 2013, el índice de capitalización (ICAP) de la banca, indicador que representa la fortaleza financiera de una institución para soportar pérdidas no esperadas, alcanzó un porcentaje de 16.50% lo que supera los requerimientos del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea III quién es el que dispuso que los bancos deben de tener un (ICAP) superior al 10.5 por ciento.

Recursos los hay. Pero el gran problema es que los hombres del dinero prefieren colocar esa captación que tienen en Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) o en Bonos del Gobierno Federal que cumplir con su principal función que es la de prestar esos recursos en proyectos productivos para la generación de empleos.

Según los banqueros invierten en papal gubernamental porque no hay garantías que otorguen certeza al crédito.

Ese es el pretexto por el lado de la oferta, pero por el lado de la demanda la desconfianza de empresas y familias se explica en gran parte por las elevadas comisiones que la banca cobra al cliente.

Recientemente el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) reveló en su Encuesta de Inclusión Financiera que 30.7 millones de personas, lo que significa el 43.7% pone sus recursos en diferentes mecanismos a los ofrecidos por las instituciones de crédito como por ejemplo: mantiene dinero en efectivo o ahorra a través de las famosas tandas.

Hoy en México se está promoviendo la Reforma Financiera que según el gobierno federal va directo a atacar los grandes problemas que existen entre la oferta y demanda.

Lo cierto es que la economía mexicana tiene estabilidad y hay un sistema bancario con recursos.

Pero los grandes números macroeconómicos no llegan por aterrizar a las empresas y familias. Y ese es uno de los pendientes de ayer y hoy.

Llegará la Reforma Financiera, pero la experiencia nos dice que tanto las instituciones de crédito como empresas y familias tienen que tomar las cosas con prudencia ante los nuevos escenarios que se presenten porque sin duda hemos aprendido que los excesos tienen un costo muy elevado.
Twitter: @cancino_omar


No hay comentarios.:

Publicar un comentario