Si algo se observa con bastante interés es la evolución de los
flujos de capital extranjero que han llegado con fuerza en los últimos años.
Con cifras de la Balanza de Pagos de México en 2012, la
inversión extranjera de cartera en instrumentos gubernamentales alcanzó un
monto de 46,642 millones de dólares, 48% más que en 2011, cuando el total se
ubicó en 31,650 millones de dólares.
Y con datos del primer trimestre del 2013, los flujos de
capital extranjero siguen llegando y a fin de marzo tienen un saldo de 9,339 millones de dólares.
Si bien el dinero externo llegó en menor ritmo comparado a lo
captado en el periodo de enero a marzo del 2012 y respecto al último trimestre
del año pasado, los extranjeros siguen colocando sus recursos en papel
gubernamental. (Ver Gráfica 1)
Sabemos que estos recursos no sólo complementan el ahorro
interno de una economía, sino también generan preocupaciones sobre sus posibles
efectos para quienes la reciben.
La crisis financiera de 1994 puede recordarle lo caprichosa
que es la llamada inversión “golondrina”. Y se le dice así porque tan pronto
llega, también rápido se va.
Por esa razón, el Consejo
de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF)
en su informe anual 2012 puso como uno de los principales riesgos que podría
enfrentar la economía mexicana a la salida de capital externo.
También el Banco de
México (Banxico) dice tener su mirada puesta en el comportamiento del capital
“golondrino”.
Lo que es un hecho es que la economía mexicana pese a tener
un desempeño mediocre en términos de crecimiento económico es puesta de ejemplo
por las calificadoras de riesgo crediticio y organismos internacionales por su
disciplina monetaria y fiscal, lo cual llena el ojo al dinero externo.
Y sí usted le suma las bajas tasas de interés que predominan
en las economías avanzadas y las políticas monetarias expansivas de los bancos
centrales, pues el atractivo en los activos mexicanos es doble por el
diferencial en los rendimientos.
Si bien es cierto, este diferencial en los premios al capital
está disminuyendo con el avance de la inflación y luego de que Banco de México (Banxico)
decidiera bajar su tasa objetivo de 4.5% a 4% el pasado mes de marzo, los flujos de extranjeros siguen su preferencia
por los papeles gubernamentales.
Con información más reciente del Banxico y
actualizada al día 14 de mayo de este año, confirma que el saldo a valor
nominal de la tenencia de residentes extranjeros en títulos gubernamentales se
coloca en 1.74 billones de pesos (bdp), (Ver Gráfica 2)
Y le comento que esa cifra que mantienen los extranjeros es
equivalente a 143,664 millones de dólares, lo que supera la deuda externa del
sector público contabilizada al primer trimestre que se ubica en 124,016.4
millones de dólares.
Así que pese al anuncio de Banxico los portafolios de
inversión tienen gran parte de los valores gubernamentales en su bolsa y los
números anteriores le dicen el tamaño y el compromiso que se tienen con los
fondos externos.
Y le comparto otro dato. Al final del 2012, la participación
de extranjeros se colocaba en 37% del total en circulación, nivel muy por
encima de lo que reporta Brasil, donde los flujos de capital mantienen 13% del
papel brasileño.
Se comenta que el instituto central puede anunciar otro recorte a las tasas
de interés, pero siempre y cuando se cumpla su escenario que marco en su más
reciente reporte de inflación del primer trimestre.
En ese documento la autoridad monetaria menciona que el
incremento de precios que hoy se experimenta y que tiene la tasa de inflación a
la primera quincena del mes de mayo en 4.72%, arriba de su rango de tolerancia
y lejos de la meta de 3% empezará a converger con su objetivo, una vez que los
factores transitorios se hayan desvanecido.
Si se cumple lo proyectado por Banxico y con una economía en
etapa de desaceleración, entonces habrá grandes posibilidades para otra baja en
las tasas de interés, lo que provocará que sean menos atractivos para los
portafolios de inversión los papeles gubernamentales.
Nada más recuerde que Banxico ya hizo ese movimiento y los
flujos de capital continuaron su llegada, aunque con menor fuerza.
Así que será interesante observar el comportamiento de los
inversionistas extranjeros sí el banco central decide actuar en momentos en
donde sus compañeros de la Reserva Federal debaten el camino a seguir y buscan
una salida a sus programas de expansión
monetaria.
Lo que puede venir
Y dicen que para muestra un botón. Precisamente, en la semana
pasada, la especulación sobre el rumbo del estímulo monetario por parte de la
Reserva Federal provocó un reacomodo de posiciones a nivel global en los
mercados.
En México, las tasas de interés presentaron incrementos en
todos sus plazos y el tipo de cambio también resintió el ajuste de los
portafolios de inversión.
Por ejemplo, el papel gubernamental a cinco años en el
mercado secundario de dinero registró un alza de 59 puntos base y termino con
un rendimiento de 4.58 por ciento (Ver Gráfica 3)
El peso también se contagió de la volatilidad y del fortalecimiento del dólar en los mercados internacionales.
Así el tipo de cambio en el mercado interbancario cerró a la
venta en 12.5272 pesos por billete verde, lo que representó una perdida semanal
de 1.57% o 19 centavos frente al dólar.
El principal pretexto fueron las diferentes opiniones de los
integrantes de la Fed y la información domestica que presenta un complicado
escenario económico que observa menores perspectivas de crecimiento, inflación
lejos de la meta e incremento del desempleo.
Tal vez sea el principio de un reacomodo de portafolios a
nivel global, aunque todavía es prematuro afirmarlo, pero sin duda es una buena
fotografía de lo que se podía venir en un futuro próximo.
Las autoridades de Hacienda y Banxico se dicen estar listas
para cualquier contingencia, pero hasta el momento nadie sabe el momento, ni el
día en que el dinero externo empezará a buscar con mayor fuerza otros
horizontes.
Nada es para siempre
Ya son cuatro años y meses en que la Reserva Federal de los Estados
Unidos, el banco central más influyente en los mercados, mantiene entre 0 y
0.25% las tasas de interés.
Y si bien los programas de flexibilización monetaria y los
bajos réditos han ayudado a estabilizar a la principal economía del mundo, las
especulaciones sobre el siguiente paso del Comité de Mercado Abierto de la Reserva
Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) están en el momento más alto.
La Fed se dice lista para actuar. Pero todavía Ben Bernanke, presidente del banco
central y demás integrantes no están seguros del camino a seguir.
Según Bernanke, las cifras económicas todavía no arrojan
señales claras sobre el rumbo de la economía estadounidense y desea evitar a
toda costa que los mercados experimenten sobresaltos ante cualquier decisión
que tome la junta de gobernadores.
Y para eso, el presidente de la Fed en las últimas minutas de
la reunión anterior mando a todos los miembros del FOMC a estudiar los
escenarios posibles para iniciar la estrategia de salida que empezará a ser
discutida en la próxima junta a celebrase los días 18 y 19 de junio.
Se viene otro gran reto para la Fed. Pero hoy se encuentra como “Alicia en el País de las Maravillas”: No sabe qué camino tomar.
E-mail:omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: cancino_omar
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