Sin
expresarlo de manera tan abierta como lo hizo el Procurador General de la
República (PGR), Luis Videgaray, secretario de Hacienda también grita: #YaMeCansé.
Cansados por
el abucheo de todos, cansados por las preguntas y más preguntas por tener pronósticos económicos alejados de la realidad, los
hombres que manejan las finanzas públicas del país envían ese mensaje.
Luis
Videgaray, nuestro “multipremiado” secretario de Hacienda y su equipo, cambian la
metodología para la publicación de las estimaciones de crecimiento.
¿Qué hace
Hacienda?
Para efectos
de proyecciones de finanzas públicas se continuarán presentando al Congreso de
la Unión pronósticos de crecimiento de manera puntual.
Esos los
conoceremos en marzo de cada año, cuando la autoridad hacendaria anuncie los
Pre-Criterios y finalmente en septiembre en los Criterios Generales de Política
Económica (CGPE).
Pero, para
actualizar al publicó sobre el rumbo y tener una visión más real del desempeño
económico, Hacienda establece un rango de crecimiento para el Producto Interno
Bruto (PIB).
En el olvido
queda la meta de 3.9%, la de 2.7% porque ahora, según las proyecciones de crecimiento
para la economía mexicana se ubican en un intervalo entre 2.1% y 2.6 por
ciento.
Si sumamos
el rango máximo con el mínimo para después dividirlo entre dos, se espera un escenario económico de 2.35 por ciento.
No es que
Hacienda le copie a lo que hace Banxico.
En realidad,
Videgaray y compañía, con este movimiento se lavan su “carita” para escapar de
manera lo más elegante posible del bullying del mundo económico.
Recordemos
lo sucedido en 2013.
En el primer
año de gobierno de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se
hicieron cálculos económicos muy alejados de la realidad.
Una
desaceleración mayor a la prevista de la debilidad de la economía mundial y el
tibio comienzo del nuevo gobierno son los factores que explican ese mediocre
desempeño.
El precio
que pagó el equipo económico fue elevado, puesto que la economía mexicana sólo
creció en un inicio 1.1%, lejos de la meta de 3.5% que tenía sobre la mesa
Hacienda.
Ya con
cifras revisadas por el INEGI, ahora sabemos que la actividad económica
registró un débil 1.4 por ciento.
En 2014,
vivimos el mismo escenario.
Con datos de
INEGI, sabemos que en el tercer trimestre del año, la economía mexicana creció
2.2% a tasa anual, si bien es cierto que es el mayor en siete trimestres como
presume Hacienda, es menor a lo que los analistas esperaban.
Si
utilizamos las cifras ajustadas por estacionalidad, aquellas que eliminan las distorsiones
en los datos, la actividad productiva respecto al segundo trimestre del 2014
avanza 0.5% que implica una tasa anualizada trimestral de dos por ciento.
En los
primeros nueve meses del año, la actividad productiva registra una tasa de
crecimiento 1.9 por ciento.
Es cierto,
la economía mexicana presenta señales positivas, pero son incipientes e
insuficientes para alcanzar un mejor desempeño.
2014 ésta a
punto de ser historia.
Para 2015,
Hacienda anticipa un escenario de crecimiento entre 3.2 y 4.2 por ciento.
Banxico lo tiene entre 3 y 4 por ciento.
Lo cierto,
es que primero los factores que hoy ensombrecen el panorama deben ser
despejados.
Digan lo que
digan, los riesgos internos superan a los externos.
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Twitter: @cancino_omar