lunes, 24 de noviembre de 2014

El #YaMeCansé de Videgaray

Sin expresarlo de manera tan abierta como lo hizo el Procurador General de la República (PGR), Luis Videgaray, secretario de Hacienda también grita: #YaMeCansé.

Cansados por el abucheo de todos, cansados por las preguntas y más preguntas  por tener pronósticos económicos alejados de la realidad, los hombres que manejan las finanzas públicas del país envían ese mensaje.
Luis Videgaray, nuestro “multipremiado” secretario de Hacienda y su equipo, cambian la metodología para la publicación de las estimaciones de crecimiento.

¿Qué hace Hacienda?

Para efectos de proyecciones de finanzas públicas se continuarán presentando al Congreso de la Unión pronósticos de crecimiento de manera puntual.

Esos los conoceremos en marzo de cada año, cuando la autoridad hacendaria anuncie los Pre-Criterios y finalmente en septiembre en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE).

Pero, para actualizar al publicó sobre el rumbo y tener una visión más real del desempeño económico, Hacienda establece un rango de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB).

En el olvido queda la meta de 3.9%, la de 2.7% porque ahora, según las proyecciones de crecimiento para la economía mexicana se ubican en un intervalo entre 2.1% y 2.6 por ciento.

Si sumamos el rango máximo con el mínimo para después dividirlo entre dos, se espera un escenario económico de 2.35 por ciento.

No es que Hacienda le copie a lo que hace Banxico

En realidad, Videgaray y compañía, con este movimiento se lavan su “carita” para escapar de manera lo más elegante posible del bullying del mundo económico.

Recordemos lo sucedido en 2013.

En el primer año de gobierno de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se hicieron cálculos económicos muy alejados de la realidad.

Una desaceleración mayor a la prevista de la debilidad de la economía mundial y el tibio comienzo del nuevo gobierno son los factores que explican ese mediocre desempeño. 

El precio que pagó el equipo económico fue elevado, puesto que la economía mexicana sólo creció en un inicio 1.1%, lejos de la meta de 3.5% que tenía sobre la mesa Hacienda.

Ya con cifras revisadas por el INEGI, ahora sabemos que la actividad económica registró un débil 1.4 por ciento.

En 2014, vivimos el mismo escenario.

Con datos de INEGI, sabemos que en el tercer trimestre del año, la economía mexicana creció 2.2% a tasa anual, si bien es cierto que es el mayor en siete trimestres como presume Hacienda, es menor a lo que los analistas esperaban.

Si utilizamos las cifras ajustadas por estacionalidad, aquellas que eliminan las distorsiones en los datos, la actividad productiva respecto al segundo trimestre del 2014 avanza 0.5% que implica una tasa anualizada trimestral de dos por ciento.

En los primeros nueve meses del año, la actividad productiva registra una tasa de crecimiento 1.9 por ciento.

Es cierto, la economía mexicana presenta señales positivas, pero son incipientes e insuficientes para alcanzar un mejor desempeño.

2014 ésta a punto de ser historia.

Para 2015, Hacienda anticipa un escenario de crecimiento entre 3.2 y 4.2 por ciento. Banxico lo tiene entre 3 y 4 por ciento.

Lo cierto, es que primero los factores que hoy ensombrecen el panorama deben ser despejados.

Digan lo que digan, los riesgos internos superan a los externos.  

E-mail: omarcencinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar

lunes, 10 de noviembre de 2014

#MéxicoestáHarto

“Si Enrique Peña Nieto tarda en responder a los acontecimientos, lo puede hacer perder la iniciativa para su cuatro años restantes y la credibilidad que necesita para continuar sus reformas económicas” The Economist

Lo que dice la influyente revista The Economist lo sabe bien la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Ese es el gran reto que tiene por delante.

Se celebraba el éxito de la agenda de reformas estructurales y de una economía que empezaba a despegar.

Precisamente ese discurso del México reformador cometió excesos que hoy se pagan.

En un abrir y cerrar de ojos, el clima de violencia que muchos negaban con sus cifras, eclipsó por completo el “Momento de México”.

Los medios de información hacen un esfuerzo por mantener viva esa ilusión, pero la realidad es más fuerte.

Las esperanzas de encontrar con vida a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa son pocas una vez escuchado el dantesco relato de Jesús Murillo Karam, Procurador General de la República (PGR).

La ciencia médica tendrá la última palabra.

¿Son o no son los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa?

Lamentablemente, la respuesta a esa interrogante que todos nos hacemos no la tendremos en el corto plazo.

Todos los mexicanos compartimos junto con los padres de familia, los sentimientos de angustia y desesperación.

México vive momentos de alta incertidumbre.

Las protestas reflejan una sociedad agraviada y que no aguanta más.

A nadie le conviene tomar el camino de la violencia.

Hay señales que en verdad preocupan porque los actos vandálicos comienzan a emerger.

El incendio de una unidad y estación del Sistema Corredores de Transporte Público del Distrito Federal (Metrobus) y el atentado que sufrió la puerta principal de Palacio Nacional, hablan por sí sólo del complicado momento.  

Ya suficiente ha sufrido el país en los últimos años como para escoger esa vía de escape que sabemos sólo conduce a una confrontación inútil.   

Los “esfuerzos” de nuestra clase política son insuficientes y sin duda están fuera de tiempo.

El llamado a hacer “pactos” es una falsa salida a la delicada situación.

Hoy más que nunca los mexicanos volvemos a pedir justicia. Estamos sedientos de ella porque en Aguas Blancas, en Acteal, en Tlatelolco y los niños de la guardería ABC la siguen esperando.

Bien hizo la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en señalar los efectos negativos que podían causar los acontecimientos sociales.

La reciente Encuesta de Banxico que realiza entre los analistas del sector privado envía señales no muy positivas.

Por décimo mes consecutivo, los especialistas encuestados colocan a los problemas de inseguridad pública como el principal factor que obstaculiza el crecimiento económico.

Las estimaciones de crecimiento económico también sufren modificaciones.

Ahora, las proyecciones sobre el Producto interno Bruto (PIB) para 2014 anticipan un avance de 2.3%, en vez del 2.5% que habían pronosticado en el mes de septiembre.

Pero, donde se observa un mayor cambio es en cuanto a la percepción del entorno económico.

Aquí le dejo el siguiente cuadro.
Justamente a eso se refería el Banco de México en su último comunicado de política monetaria.

No será nada fácil terminar 2014.

A partir de este momento viviremos la agonía por saber si los restos encontrados en el rio San Juan, en Cocula, Guerrero son de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar

lunes, 3 de noviembre de 2014

¡Cuidado, lo dice Banxico!

Siempre será interesante escuchar la voz de nuestra máxima autoridad monetaria.

No olvide que hoy los bancos centrales son los protagonistas en el mundo económico.

Lo vemos en el vecino país del norte, donde la Reserva Federal tiene en sus manos los destinos de la economía de Estados Unidos.

En Europa, el Banco Central Europeo (BCE), hace esfuerzos por sacar adelante a la eurozona y alejar el fantasma de la deflación.

Y ese mismo objetivo lo tiene el Banco de Japón que enciende una vez más la máquina de dinero para estimular a la actividad económica.  

Bajo ese entorno, los anuncios de política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México son esperados por el análisis e información que contienen.

Más allá de dejar sin cambio su postura monetaria y mantener la Tasa de Interés Interbancaria objetivo en 3%, su principal herramienta de política monetaria, los integrantes del banco central advierten sobre ese factor de riesgo que muchos subestiman.

Decir que la posibilidad de una evolución de la actividad económica menos dinámica que la prevista en caso de que los recientes acontecimientos sociales afecten las expectativas de los agentes económicos, es una clara señal de preocupación que lanza la autoridad monetaria.  

Lo que sucede en el Estado de Guerrero no es ajeno para Don Agustín Carstens, gobernador y demás integrantes del banco central.

Con la próxima publicación de las minutas de la reunión habrá más señales sobre ese debate.      

Por esa razón, la voz del Banxico es respetada y escuchada con atención.

Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, podrá presumir su título de Ministro de Finanzas del 2014, pero la credibilidad, el activo más valioso, lo tiene Banco de México.

No debe de sorprender el optimismo con que hablan los hombres de la Secretaría de Hacienda.

Enviar los mensajes de tranquilidad a los portafolios de inversión es una de sus principales funciones.

Con datos sobre la mesa, Hacienda nos habla de la positiva evolución de la economía mexicana en el segundo semestre del 2014.

Nos dice que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en el periodo agosto-octubre presentó un avance de 2.2% a tasa anual, mayor al 1.8% que se registró en la primera mitad del año.

Pero, no señala el tropezón que experimento la actividad económica en el mes de octubre. Ese dato se lo guarda.

Presume que la ejecución del gasto público se ha orientado a apoyar a la actividad productiva y en beneficio de los que menos tienen.

De la misma manera celebra las cifras positivas en la recaudación de impuestos, mientras que los ingresos petroleros no tienen buenos números.

Hacienda anuncia que la inversión física, aquella que construye la infraestructura básica y es generadora de empleo, avanza 20.6 por ciento.

También resalta el incremento de 17.6% en los primeros nuevos meses del año en las transferencias, subsidios y aportaciones, que no son otra cosa que los programas de apoyo del gobierno federal.

Cifras y más cifras están contenidas en el Reporte Trimestral de Finanzas Públicas, pero la evidencia es que hasta ahora los esfuerzos por levantar a la actividad económica son limitados e insuficientes.

No por nada, escuchar a hablar a Luis Videgaray sobre el entorno económico resulta ser bastante alejado de la realidad.  

¡Ojo! Don Agustín Carstens, nuestro banquero central, también tiene lo suyo.  

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar