lunes, 8 de julio de 2013

Dosis de optimismo

Recuperar el terreno perdido no es nada fácil. Mucho menos en un momento tan competido como el de hoy.

Todo país busca atraer el capital extranjero de largo plazo porque complementa los recursos internos para generar crecimiento y empleo.

Y en este año, la cuenta financiera de la balanza de pagos de México, aquella donde se observan las transacciones con el exterior de manera monetaria, puede empezar a presentar otro comportamiento.

Gracias a la expansión monetaria de los bancos centrales en el mundo y a las bajas tasas de interés, los activos nacionales son de los preferidos por los portafolios de inversión por su atractivo rendimiento que ofrece el papel gubernamental y no del destino de recursos externos con fines productivos.

Pero esa tendencia está cambiando y puede consolidarse en los siguientes meses con el posible inicio en septiembre del retiro del estímulo monetario por parte del Banco de la Reserva Federal.

La inversión de portafolio es positiva, pero la inversión productiva es mucho mejor.

Las tasas de interés en los valores del Tesoro de Estados Unidos registran incrementos, señal que incorpora esperanzas de reactivación económica y el retiro a paso lento de las acciones del banco central estadounidense.

Ya con el simple anuncio por parte de la Fed, los capitales extranjeros han comenzado el ajuste de sus carteras. Lo que algunos llaman “fly to quality”.

Según el último reporte del Banco de México al día 25 de junio, la tenencia de valores  gubernamentales de residentes en el extranjero a valor nominal  se ubica en 1 billón 684, 782 millones de pesos, lo que representó una  registró una disminución de 4.3% respecto a lo que tenían los extranjeros hace un mes.

Principalmente los capitales extranjeros tienen en su poder Bonos del Gobierno Federal a tasa fija y Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), los cuales estos últimos están siendo más solicitados.

Las economías emergentes serán las que más resientan el ajuste gradual en el rumbo de la política de la Fed. Lo han dicho diversos organismos internacionales.


La inseguridad, los desacuerdos políticos y la desaceleración económica mundial provocaron que los flujos de capital productivo miraran hacia otro lado en 2012. (Gráfica No.1)

















Con el ingreso de 12,659 millones de dólares en 2012, México se ubicó en la posición 23 entre los mayores receptores de Inversión Extranjera Directa (IED).

Del total de esa cifra, 23.1% correspondieron a nuevas inversiones, 41.7% a cuentas entre compañías y 35.2% a reinversión de utilidades.

El reporte de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNTACD) menciona que la economía mexicana retrocedió seis lugares y registró su segundo peor desempeño desde 1990.

No todo son malas noticias. Pese a que México no tuvo un buen desempeño en 2012, esta misma institución en su estudio coloca al país entre los destinos más atractivos para la inversión extranjera.

China, Estados Unidos, India, Indonesia, Brasil y Alemania superan a la economía mexicana.

Esa perspectiva favorable es compartida por la consultoría A.T. Kearney, una de las firmas más reconocidas en el mundo de los negocios.

Según en el Estudio anual del Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa (IED) 2013, que elabora esta empresa mediante una encuesta entre directivos de 305 empresas globales, revela que los hombres de negocio observan con optimismo a la economía mexicana.

Así lo dicen sus datos, donde México ocupó el noveno destino más atractivo para la inversión extranjera, luego de que en 2012 ni siquiera apareciera en el mapa. (Gráfica 2)

















Según la Secretaría de Economía, México registraría en 2013 llegadas de capital por un monto de 40,000 millones de dólares.

Esos recursos  se explicarían en parte por la venta de la cervecería Modelo a la empresa belga Anheuser-Busch InBev y de Comex a la firma estadounidense Sherwin-Williams.

También recientemente el gobierno federal realizó anuncios de inversión por parte de diferentes empresas como Honda, Audi, Volkswagen, L´oreal, Nestlé y Ferrero.

La encuesta de expectativas de Banxico revela que los analistas del sector privado anticipan un ingreso de Inversión Extranjera Directa (IED) por un  monto de 25,460 millones de dólares.

Tal vez ese pronóstico tiene que ser revisado e incorporar los anuncios recientes. En el reporte de la Balanza de Pagos del primer trimestre de 2013, la IED alcanzó la cifra de 4,988 millones de dólares, lo que representó la cifra más alta para un primer lapso desde 2007.

Los anuncios son bienvenidos y seguramente en los datos del segundo trimestre habrá buenas cifras, lo que permitirá que la economía mexicana no resienta los efectos del ajuste global de capitales que se espera con mayor fuerza en los próximos meses.

Hay un optimismo por México. Principalmente beneficiado por las giras presidenciales y la estrategia positiva que fue puesta en marcha a principios del año de la Secretaría de Relaciones Exteriores de hablar bien del país.

Lo cierto es que ojalá y ese comportamiento no cambie su tendencia como lo han hecho en los últimos meses diversos indicadores.

Las apuestas están en que el próximo año, las reformas estructurales y la recuperación de la economía de Estados Unidos impulsen el crecimiento de la actividad productiva.

La presente administración tiene muchos pendientes por resolver. Y uno de ellos es el colocar nuevamente a México en el lugar de preferencia para la inversión extranjera.

El presidente Enrique Peña Nieto sabe que la economía vive un tiempo complicado. Son constantes las revisiones de pronósticos de crecimiento por parte de diversas instituciones.

La última encuesta de Banco de México estima un Producto Interno Bruto (PIB) de 
2.84% para este 2013, siendo la quinta revisión a la baja en lo que va del año.

Tal vez no sea la última corrección porque los datos económicos del segundo trimestre del año continúan diciendo que la desaceleración es todavía más profunda.

También en el sondeo del banco central, los encuestados dicen que el clima de negocios no es el mejor en este momento y el dato que pone sobre la mesa es que a su juicio la economía está peor que hace un año. 

Ya hay señales de un mayor dinamismo del gasto público, un factor que dicen los analistas influyó en gran parte para tener una menor actividad en el primer trimestre del 2012.

El reporte del Índice de Confianza al Consumidor del mes de junio, indicador que es elaborado de manera conjunta por el Instituto de Estadística Geografía (INEGI)  y el Banco de México, muestra hogares sin esperanzas de reactivación económica.

Este índice se ubicó en 93.3 puntos en el sexto mes del año, siendo su menor nivel en 15 meses.

Al interior todos sus componentes indican que su situación actual  es igual o peor como también sus perspectivas para la economía.

Pese a tener ese escenario adverso, la administración dice que hay confianza en el país. Y pone de ejemplo a los anuncios de inversión por parte de empresas extranjeras. 

Sí deseamos que más empresas coloquen sus recursos en nuestro país, las buenas señales deben de continuar.

La economía mexicana tiene los aplausos de las calificadoras de riesgo, hay disposición de cambios estructurales y el voto de confianza de los flujos de capital. Pero los pendientes son todavía muchos.

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: cancino_omar

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