lunes, 2 de junio de 2014

El paradigma de la economía verde

"Si fallamos en París 2015, no tendremos ninguna esperanza para mantener el calentamiento global por debajo de 2° C. Es nuestra última oportunidad” Jeffrey Sachs, Economista y Director del Proyecto del Milenio de Naciones Unidas.

Nuestra Madre Naturaleza es tan grande que todavía nos brinda una oportunidad más.

La economía mundial emerge de manera lenta y desigual de una severa crisis.

Todos quisiéramos ver la luz al final del túnel, lo único cierto es el camino es largo y llevará tiempo.

Podrán empezar a enviar señales optimistas los indicadores económicos.

Sea cuidadoso porque con ello los políticos saldrán a escena a decirnos que ha llegado la hora de volver a crecer.

La crisis actual es un llamado de atención para no volver a hacer las cosas como las estamos haciendo.

El mundo esta utilizando más energía que nunca, conforme las poblaciones y las economías crecen.
Ese es uno de los retos más importantes en los próximos años. 

¿A caso, hemos aprendido la lección?

Le invito a reflexionar una vez que el próximo 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.

Y también en el marco de los resultados de la quinta reunión del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) celebrada en Cancún, México.
Este organismo reúne cada cuatro años a los Gobiernos de sus 183 países miembros.

Junto con instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, lo convierte en un considerable mecanismo de financiación del desarrollo sustentable.

Desde su creación en 1991, el organismo que preside la Dra. Naoko Ishii ha asignado importantes recursos para proyectos a mejorar el medio ambiente mundial.

A través de su Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), las Organizaciones No Gubernamentales (ONG`s) y comunitarias también ha sido beneficiadas para poner en marcha sus ideas y proyectos.

Bajo el liderazgo de México, los países miembros acordaron aportar la cantidad de 4,400 millones de dólares (mdd), con lo cual se apoyarán iniciativas ambientales con valor de 26 mil millones de dólares en el periodo 2014-2018.

Lamentablemente, los recursos financieros son insuficientes para asegurar la prosperidad y el crecimiento verde.

Tan sólo en 2011, el costo total por agotamiento y degradación ambiental fue equivalente a poco menos del 7% del PIB mundial.

Y aquí volvemos nuevamente a la discusión entre países desarrollados y no desarrollados que ha frenado los avances en los últimos años en las Conferencias sobre el Cambio Climático que organiza Naciones Unidas.

Los primeros son los más contaminantes y se niegan a asumir su responsabilidad, los segundos son los sienten con fuerza los impactos del cambio climático.

Bien lo dice Jeffrey Sachs, economista de Harvard y hoy asesor de Ban Kin moon, secretario general de la ONU, que se necesita de no sólo una justicia ambiental, sino también de una rendición de cuentas.

Difícil que Estados Unidos y China, las dos mayores economías del mundo escuchen ese reclamo.

Se espera que en París en 2015, el mundo finalmente llegue a un acuerdo para bajar los niveles de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mientras llega ese momento, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial tiene para 2020 una estrategia bien definida para seguir trabajando.

Los esfuerzos por hacer conciencia sobre el cambio climático cada vez se escuchan con mayor fuerza.

Día tras día, las voces se multiplican a lo largo de todo el planeta.

Recordemos que todavía tenemos una oportunidad. El futuro no está tan lejos como se piensa.

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar
  

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