Luis
Videgaray Caso no debería seguir despachando en las Oficinas de Palacio Nacional.
Su
estrategia económica no ha tenido el éxito que se anticipó a principios del
sexenio.
Si alguien
debe pagar los “platos rotos” por una economía que no crece, es precisamente
él.
Y, mucho menos ahora que sabemos que Videgaray
fue el enlace para la reunión entre el polémico candidato republicano Donald
Trump y el Presidente Enrique Peña Nieto
— Reforma Opinión (@reformaopinion) 3 de septiembre de 2016Sin duda, el gran perdedor de ese encuentro fue el Primer Mandatario.
Videgaray se justifica una y otra vez diciendo que el complejo entorno externo es el culpable de que las cosas no hayan salido como se planearon.
¡Échenle la
culpa a los precios del petróleo!
Lamentablemente,
la soberbia que lo caracteriza, y la indecisión del presidente Peña Nieto; lo
mantienen al frente del manejo de las finanzas públicas del país.
Recuerde que
hace algunos años Videgaray nos vendió la idea de que con la Reforma Fiscal
habría recursos, y que se gastaría mejor para reactivar el crecimiento
económico.
Lo primero
fue cierto, desafortunadamente lo segundo no lo hemos visto hasta el momento.
Nos llegó a
decir que también habría un incremento en los niveles de endeudamiento del
país. Y que esos recursos se utilizarían para contrarrestar el débil desempeño
económico.
Luego vino
la estrategia del llamado Presupuesto Base Cero que buscaba hacer más eficiente
el gasto público.
Pero, el
gasto en pensiones y jubilaciones, la prestación de servicios públicos, las
aportaciones y participaciones estatales, hacen el camino complicado.
Hoy con los
datos sobre la mesa observamos que el Saldo Histórico de los Requerimientos
Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda pública - se ubique a finales del presente ejercicio en
50.5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un avance de 2.7
puntos respecto a 2015.
Eso es
precisamente lo que hizo que las calificadoras de riesgo crediticio salieran al
paso.
¿Qué podemos
esperar del Paquete Económico 2017? Pues, le anticipo que la medicina que
recetará el Doctor Videgaray tendrá un sabor amargo.
Lo han dicho
muchas veces:” Para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, no importa
sacrificar décimas de crecimiento”.
Por lo
pronto, Hacienda anunció una disminución en los Requerimientos Financieros del
Sector Público (RFSP). Con esto las necesidades de financiamiento del gobierno
y las entidades pasarán de 4.1% a 3% para el cierre del año fiscal.
Don Agustín
Carstens, gobernador del Banco de México sabe bien que el ajuste fiscal es
impostergable.
Nuestro
polémico secretario de Hacienda tiene la tarea de lograr un superávit público
para el próximo año.
Esa señal la
esperan los portafolios de inversión, calificadoras y el mismo Banxico.
El lado
negativo es que los esfuerzos de consolidación fiscal que se van a poner en
marcha van a golpear una economía demasiado endeble.
Pese a los
malos resultados y torpezas, las palabras del Presidente Peña Nieto nos indican
que Videgaray continuará en Hacienda.
¿La arrogancia seguirá su curso?
Twitter: @cancino_omar
E-mail: omarcancino_nyg@hotmail.com
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