domingo, 4 de septiembre de 2016

El alfil oscuro

Luis Videgaray Caso no debería seguir despachando en las Oficinas de Palacio Nacional.
Su estrategia económica no ha tenido el éxito que se anticipó a principios del sexenio.
Si alguien debe pagar los “platos rotos” por una economía que no crece, es precisamente él.
Y,  mucho menos ahora que sabemos que Videgaray fue el enlace para la reunión entre el polémico candidato republicano Donald Trump y el Presidente Enrique Peña Nieto
Sin duda, el gran perdedor de ese encuentro fue el Primer Mandatario.

Videgaray se justifica una y otra vez diciendo que el complejo entorno externo es el culpable de que las cosas no hayan salido como se planearon.
¡Échenle la culpa a los precios del petróleo!
Lamentablemente, la soberbia que lo caracteriza, y la indecisión del presidente Peña Nieto; lo mantienen al frente del manejo de las finanzas públicas del país.  
Recuerde que hace algunos años Videgaray nos vendió la idea de que con la Reforma Fiscal habría recursos, y que se gastaría mejor para reactivar el crecimiento económico.
Lo primero fue cierto, desafortunadamente lo segundo no lo hemos visto hasta el momento.
Nos llegó a decir que también habría un incremento en los niveles de endeudamiento del país. Y que esos recursos se utilizarían para contrarrestar el débil desempeño económico.
Luego vino la estrategia del llamado Presupuesto Base Cero que buscaba hacer más eficiente el gasto público.
Pero, el gasto en pensiones y jubilaciones, la prestación de servicios públicos, las aportaciones y participaciones estatales, hacen el camino complicado.    
Hoy con los datos sobre la mesa observamos que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda pública -  se ubique a finales del presente ejercicio en 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un avance de 2.7 puntos respecto a 2015.
Eso es precisamente lo que hizo que las calificadoras de riesgo crediticio salieran al paso.
¿Qué podemos esperar del Paquete Económico 2017? Pues, le anticipo que la medicina que recetará el Doctor Videgaray tendrá un sabor amargo.
Lo han dicho muchas veces:” Para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, no importa sacrificar décimas de crecimiento”.
Por lo pronto, Hacienda anunció una disminución en los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP). Con esto las necesidades de financiamiento del gobierno y las entidades pasarán de 4.1% a 3% para el cierre del año fiscal.   
Don Agustín Carstens, gobernador del Banco de México sabe bien que el ajuste fiscal es impostergable.
Nuestro polémico secretario de Hacienda tiene la tarea de lograr un superávit público para el próximo año.
Esa señal la esperan los portafolios de inversión, calificadoras y el mismo Banxico.
El lado negativo es que los esfuerzos de consolidación fiscal que se van a poner en marcha van a golpear una economía demasiado endeble. 
Pese a los malos resultados y torpezas, las palabras del Presidente Peña Nieto nos indican que Videgaray continuará  en Hacienda.
¿La arrogancia seguirá su curso?
Twitter: @cancino_omar

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