La
turbulencia que vive Brasil en estos momentos es una importante lección que debemos tener presente.
Los actos de
corrupción y el impacto de los shocks del exterior –desaceleración de China y
la caída en precio de las materias primas- hacen sufrir a la economía brasileña.
Hace unos
años atrás era el ejemplo a seguir en toda Latinoamérica.
¿No le suena
la historia?
México tiene algunos "síntomas" no muy positivos.
Recuerde el “mexican
moment”, la famosa “casa blanca”, la depreciación del peso y una economía que
avanza a paso lento.
Por esa
razón, nuestro secretario de Hacienda que tanto le gusta quedar bien con las
instituciones financieras del exterior no quiere que la economía mexicana sea
la próxima en la lista.
El aviso de
la agencia de riesgo crediticio Moody`s sobre la deuda de Pemex no llega en buen
momento.
Con la
entrega del Paquete Económico para 2016, Luis Videgaray hace un “guiño” a los
portafolios de inversión extranjero y a las calificadoras de riesgo soberano.
La receta de la austeridad fiscal que tanto se vende en Europa, ahora la hace suya Videgaray.
La receta de la austeridad fiscal que tanto se vende en Europa, ahora la hace suya Videgaray.
Hacienda sacrifica crecimiento económico por estabilidad macroeconómica.
Nada más hay
que recordarle al responsable de las finanzas públicas que últimamente las cuentas
no le han salido muy bien como para estar presumiendo que no es necesario tener
un plan “B”.
Si alguien
ha estado en el “ojo del huracán” desde el comienzo del sexenio ha sido él.
La Reforma
Hacendaria dejó un gobierno rico y un pueblo pobre.
Nos
vendieron la estrategia de que los recursos que se obtendrían serían para
impulsar el gasto público en beneficio de la actividad económica.
Lo que no
tenían contemplado era que el precio del petróleo se vendría abajo en un abrir
y cerrar de ojos.
La caída en
la producción de petróleo es otro intenso dolor de cabeza que golpea a la
economía mexicana.
Ahora con el
fracaso de la estrategia de utilizar el gasto público nos gritan a los “cuatro
vientos” que el gobierno del Presidente Peña Nieto le toca “apretarse el
cinturón”.
Atrás de eso
el objetivo principal es dar certidumbre al capital extranjero en un escenario
donde la implementación de las reformas estructurales llevará más tiempo de lo
previsto y la Reserva Federal comenzará la normalización de su política
monetaria.
Hay
esfuerzos por dinamizar el mercado interno. Sin embargo, los avances son
modestos.
El recorte
en el gasto de inversión no es una buena noticia que digamos, puesto que es el
que genera dinamismo a la actividad económica.
Lo que tampoco gusta es que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) -el indicador más amplio de la deuda pública- se ubicará en 47.8% del PIB.
Los trabajos
para tener un Presupuesto Base Cero apenas empiezan. Hubo mucha expectativa,
pero falta mucho por hacer.
El panorama
actual implica retos importantes para las finanzas públicas en los siguientes
años.
Si Luis
Videgaray Caso quiere competir por la candidatura presidencial para 2018,
tendrá que hacer un esfuerzo adicional por mejorar la economía de las familias.
Los números
no le favorecen.
Ojo al Dato. La encuesta del periódico Wall Street Journal revela que el 46% de los analistas espera que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal decida incrementar su tasa de interés en la reunión el próximo jueves 17 de septiembre. En el sondeo de agosto, la probabilidad era de 82 por ciento. Le invito a leer: Prospectiva Financiera: Fed y Banxico: ¿Subir o no subir? http://omarcancino.blogspot.com/2015/08/fed-y-banxico-subir-o-no-subir.html?spref=tw
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