“Si Enrique
Peña Nieto tarda en responder a los acontecimientos, lo puede hacer perder la
iniciativa para su cuatro años restantes y la credibilidad que necesita para
continuar sus reformas económicas” The Economist
Lo que dice
la influyente revista The Economist lo sabe bien la administración del
presidente Enrique Peña Nieto.
Ese es el
gran reto que tiene por delante.
Se celebraba
el éxito de la agenda de reformas estructurales y de una economía que empezaba
a despegar.
Precisamente
ese discurso del México reformador cometió excesos que hoy se pagan.
En un abrir
y cerrar de ojos, el clima de violencia que muchos negaban con sus cifras,
eclipsó por completo el “Momento de México”.
Los medios
de información hacen un esfuerzo por mantener viva esa ilusión, pero la
realidad es más fuerte.
Las
esperanzas de encontrar con vida a los 43 estudiantes desaparecidos de
Ayotzinapa son pocas una vez escuchado el dantesco relato de Jesús Murillo
Karam, Procurador General de la República (PGR).
La ciencia
médica tendrá la última palabra.
¿Son o no
son los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa?
Lamentablemente,
la respuesta a esa interrogante que todos nos hacemos no la tendremos en el
corto plazo.
Todos los
mexicanos compartimos junto con los padres de familia, los sentimientos de
angustia y desesperación.
México vive
momentos de alta incertidumbre.
Las
protestas reflejan una sociedad agraviada y que no aguanta más.
A nadie le
conviene tomar el camino de la violencia.
Hay señales
que en verdad preocupan porque los actos vandálicos comienzan a emerger.
El incendio
de una unidad y estación del Sistema Corredores de Transporte Público del
Distrito Federal (Metrobus) y el atentado que sufrió la puerta principal de
Palacio Nacional, hablan por sí sólo del complicado momento.
Ya
suficiente ha sufrido el país en los últimos años como para escoger esa vía de
escape que sabemos sólo conduce a una confrontación inútil.
Los
“esfuerzos” de nuestra clase política son insuficientes y sin duda están fuera
de tiempo.
El llamado a
hacer “pactos” es una falsa salida a la delicada situación.
Hoy más que
nunca los mexicanos volvemos a pedir justicia. Estamos
sedientos de ella porque en Aguas Blancas, en Acteal, en Tlatelolco y los niños
de la guardería ABC la siguen esperando.
Bien hizo la
Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en señalar los efectos
negativos que podían causar los acontecimientos sociales.
La reciente Encuesta
de Banxico que realiza entre los analistas del sector privado envía señales no muy
positivas.
Por décimo
mes consecutivo, los especialistas encuestados colocan a los problemas de
inseguridad pública como el principal factor que obstaculiza el crecimiento
económico.
Las
estimaciones de crecimiento económico también sufren modificaciones.
Ahora, las
proyecciones sobre el Producto interno Bruto (PIB) para 2014 anticipan un
avance de 2.3%, en vez del 2.5% que habían pronosticado en el mes de
septiembre.
Pero, donde
se observa un mayor cambio es en cuanto a la percepción del entorno económico.
Aquí le dejo
el siguiente cuadro.
Justamente a
eso se refería el Banco de México en su último comunicado de política
monetaria.
No será nada
fácil terminar 2014.
A partir de
este momento viviremos la agonía por saber si los restos encontrados en el rio
San Juan, en Cocula, Guerrero son de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar
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