lunes, 22 de septiembre de 2014

¡Acciones, No palabras!

“Reto a los líderes mundiales a venir a la Cumbre Sobre el Clima con promesas audaces” Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas 

Millones de voces de todos los pueblos de la Tierra también lo exigen.

El poder de convocatoria a nivel global de la Marcha Climática de los Pueblos envía ese mensaje.
A partir de este momento comienza un intenso e importante periodo de debates. 

El objetivo es alcanzar ese acuerdo mundial en 2015. Sin duda, el mundo necesita respuestas lo más pronto posible.  

Los jefes de Estado no pueden seguir con el pretexto para no actuar de una débil economía mundial.

Ya son seis años en que la lenta y desigual recuperación de la economía global deja ver sus estragos.

A todos nos interesa que regresen los tiempos de bienestar económico. 

Lamentablemente, no podemos seguir con las mismas recetas de siempre para recuperar el camino perdido.

Los últimos datos científicos continúan enviando señales de preocupación desde hace tiempo.

Datos recientes de la Organización Meterológica Mundial (OMM) señalan que la concentración de gases de efecto invernadero, cuyo incremento provoca el cambio climático, presentes en la atmosfera alcanzó niveles record en 2013.

Por ejemplo, la concentración de dióxido de carbono se elevó a 396 partes por millón el año pasado, lo que representó un avance de 2.9 partes por millón respecto a 2012, siendo el mayor incremento en los últimos 30 años.

También en 2013, los desastres naturales causaron pérdidas por un total de 125,000 millones de dólares.
Filipinas, fue el país más golpeado, con daños por un total de 10,000 millones de dólares; debido al impacto del tifón “Haiyan”, el más poderoso de la historia.

No sólo los daños son económicos, hay otra cifra que deja un sabor amargo.

Según el Centro de Monitoreo sobre los Desplazados Internos, una organización no gubernamental que colabora con Naciones Unidas, durante el año pasado; 22 millones de personas en 119 países tuvieron que abandonar sus hogares a causa de los desastres naturales.   

El estudio revela que los países en desarrollo como siempre son los que se llevan la peor parte.

México no es ajeno a los embates de los fenómenos climáticos. Nuestro país, es uno de los más expuestos dada su posición geográfica.

La devastación causada por el huracán Odile lo deja muy en claro.  

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que el fenómeno metereológico dejo daños por un total de 12,000 millones de pesos.

Y esto lo convierte en el segundo huracán con mayor costo, dado que Ingrid y Manuel, dejaron perdidas por un total de 75,000 millones de pesos en 2013.    

Hemos recibido avisos y más avisos de la naturaleza. Tal parece que no aprendemos la lección.

Todos debemos buscar soluciones para crear un mundo con una economía al servicio de las personas y del planeta.

Un crecimiento económico bajo en carbono es el camino a seguir. Los esfuerzos que se están haciendo dicen que eso es posible.

Juntos digamos: ¡Si a la lucha contra el cambio climático!

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar

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