No por nada es la mujer más poderosa del mundo según la
revista Forbes.
Su voz se escucha en cada rincón de Europa y foro a nivel
mundial.
Angela Merkel, la primer ministro de
Alemania tiene bajo su brazo el liderazgo en una Europa que se caracteriza por
sufrir las consecuencias de sus excesos.
El desempleo y la baja inflación son
los principales problemas que amenazan a la zona del euro.
Ganar la Copa del Mundo Brasil 2014
no hace más que confirmar el papel protagónico de Alemania.
El Papa Francisco puede presumir su
nacionalidad argentina, pero Benedicto XVI ocupa el puesto de ser el Papa
emérito.
Las cifras nos dicen que la economía
alemana es la más fuerte del bloque europeo.
También los datos revelan que
Alemania es la quinta potencia económica a nivel mundial.
Sus empresas armadoras de automóviles
como Audi, BMV, Mercedes Benz, Wolkswagen hablan por sí sólo de la calidad,
garantía y productividad de su mano de obra.
Y no sólo en la rama automotriz, de
igual manera sucede en la industria química y en los productos para el hogar.
Alemania no es ajena a los graves
problemas económicos que vive la zona del euro.
No hay que olvidar que el principal
destino de las exportaciones alemanas es Europa.
El año pasado, la economía alemana
registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.5%, siendo el
menor avance de los últimos años.
Ese dato pone de manifiesto que las
dificultades de España, Francia, Italia y demás países que integran la zona del
euro también son las de Alemania.
Por esa razón, el principal desafió
que tiene por delante Doña Angela Merkel es llevar a buen puerto la gestión de
la crisis de la zona del euro.
Y para Merkel no existe otro camino
que la disciplina fiscal para resolver los problemas europeos.
Esa receta no ha caído muy bien en
los gobiernos de España, Portugal, Grecia e Italia.
El elevado desempleo es el rostro más
visible del ajuste fiscal propuesto por Alemania.
Además de la crisis del euro y pese
al dinamismo de su economía, el país también refleja una desigualdad del
ingreso, el problema que crece cada día más en todo el mundo.
Todavía la parte oriental de ese país
no se sube al desarrollo que muestra la otra parte de Alemania, lo que se
asemeja en México a la pujanza económica del Norte y el atraso de los estados
que integran su parte Sur.
Brasil y Dilma Rousseff deben de
olvidar de momento el sueño del hexacampeón del mundo.
Sin hacer un fútbol espectacular la
Selección Argentina llegó hasta la final.
Unos dicen que con ayuda de Dios,
otros opinan que gracias a un futbolista de otro mundo llamado: Leo Messi.
Christina Kirchner, la polémica
presidenta de Argentina, tiene que pensar en sacar a flote a la economía de su
país y menos en el fútbol.
Y por esa razón no puede pasar
desapercibida la sonrisa de Angela Merkel en el mítico Estadio Maracaná.
Alemania
se está convirtiendo en un protagonista cada vez con mayor fuerza en este complicado mundo
global.
Lo hecho en Brasil 2014 así lo
demuestra.
¡No le pierda la pista!
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar
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