lunes, 24 de marzo de 2014

Expectativas en desaceleración

Los desafíos para la economía mexicana continúan sobre la mesa.

Don Agustín Carstens, gobernador del Banco de México confirma lo que los indicadores dicen a todas luces.

En su anuncio de política monetaria, el banco central señala que la desaceleración de la actividad económica sigue su curso.

Así que tenemos en los primeros meses del año un crecimiento menor a lo proyectado.

Los efectos de la mal llamada reforma fiscal están impactando los niveles de confianza, el gasto de los consumidores y la inversión privada.

Nos dicen que el segunda parte del año habrá un mejor desempeño.

Con este difícil entorno es muy complicado.

Pueden mejorar los números macroeconómicos en base a efectos estadísticos.

Lo que si le digo es que el bolsillo seguirá sufriendo los embates del actual entorno económico.

Las dudas sobre la meta de crecimiento de 3.9% que tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) crecen cada día.

Habrá que esperar hasta que INEGI publique la cifra del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre.

No espere buenas noticias.

Ese es el primer reto en el panorama.

Aquí viene el segundo desafío.

Todos aplauden los cambios estructurales en México.

Pero también desean que esas buenas señales sigan en el escenario.

La administración del presidente Enrique Peña Nieto no pierde la oportunidad para enviar mensajes llenos de optimismo.

Hablan de un futuro mejor con más dinamismo económico y que ese avance se sienta en el bolsillo de todos.

Ese discurso también lo comparte en cada foro Luis Videgaray, secretario de Hacienda.

Nadie duda de sus buenas intenciones.

Sí hay que destacar que ese discurso optimista empieza a presentar signos de moderación.

Ya no son aquellos discursos que escuchábamos de fin de año.

No hay que olvidar que en el camino puede haber varios tropiezos por delante.

Bien dice Bart Pattyn presidente y CEO de la aseguradora de riesgo crediticio Coface para América Latina en decir que México genera en este momento altas expectativas, pero todavía no muestra nada extraordinario.

Y sin duda, esa es la postura de los grandes portafolios de inversión.

Hoy los mercados emergentes viven días difíciles.

La Fed sigue bajando la dosis de estímulo monetario a la mayor economía del mundo.

Janet Yellen, presidenta del banco central y demás integrantes que conforman el Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) lo hacen a un ritmo lento para no generar “ruido” en los mercados.

Por tercera ocasión consecutiva, el banco central decidió reducir sus compras de activos en otros 10,000 millones de dólares.

Ahora con la última decisión, a partir de abril adquirirá  un total de  55,000 millones de dólares en Bonos del Tesoro de Estados Unidos.   

Yves Zlotowsky, Economista en Jefe de Coface menciona que hay diferencias entre México y otros países emergentes.  

Lo que si advierte es que las buenas señales tienen que seguir, sino desean que la volatilidad se sienta con mayor fuerza.  

Los inversionistas y organismos financieros internacionales observan con cuidado la evolución de la agenda de reformas estructurales.

Implementar las reformas estructurales es el otro gran desafío que hay por delante.

Hay avances, pero no de manera tan rápida como pensaba la administración de Enrique Peña Nieto.

Se habla de que los primeros efectos de los cambios estructurales comiencen a dar sus primeros frutos en 2016.

Ya no en 2014, tampoco en 2015.

Aquí está el detalle. 

E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario