No es la “tormenta perfecta” que dicen podría llegar en un momento determinado.
Lo que si nos dicen los últimos datos económicos es que el momento es difícil y a la vez incierto para los siguientes meses por venir.
Sabíamos que el 2013 sería complicado por la desaceleración de la economía del vecino del norte, nuestro principal destino de exportaciones y por el cambio de gobierno.
Lo venían diciendo las constantes revisiones de pronósticos de crecimiento de los organismos internacionales y también diversos analistas del sector privado.
Por esas razones, la estrategia del nuevo gobierno comenzó por hacer esos cambios que por mucho tiempo se quedaron sobre el escritorio, lo que despertó un optimismo en los primeros meses del año.
Pero esa “luna de miel” de la que todos hablaron en su inicio llego a su fin. Así que finalmente la realidad económica alcanzó a la nueva administración.
Y precisamente los números continúan revelando un ambiente de pesimismo sobre el rumbo económico.
¿Habremos tocado fondo? esa es la gran pregunta. Dicen que es un "bache" y que en los próximos meses tendremos mejores noticias.
¿Habremos tocado fondo? esa es la gran pregunta. Dicen que es un "bache" y que en los próximos meses tendremos mejores noticias.
Pero en esta ocasión no deseo detenerme en observar la evolución de los grandes indicadores, sino en la visión que tienen los hogares sobre este complicado momento.
Y para esto nos sirve el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) que publica de manera conjunta el Instituto de Geografía e Informática (INEGI) y Banco de México (Banxico).
En el comportamiento de los últimos meses de ese indicador deja claro que en los hogares mexicanos la preocupación e incertidumbre es una constante.
Y para esto nos sirve el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) que publica de manera conjunta el Instituto de Geografía e Informática (INEGI) y Banco de México (Banxico).
En el comportamiento de los últimos meses de ese indicador deja claro que en los hogares mexicanos la preocupación e incertidumbre es una constante.
Al mes de mayo, este índice se ubicó en 95.2 puntos, lo que representó una baja de 1.2% respecto al quinto mes del 2012, cuando alcanzó un total de 96.3 puntos.
Con datos desestacionalizados, aquellos que ayudan a observar mejor su comportamiento, el ICC presentó una caída de 0.55% respecto al mes de abril y en su tendencia-ciclo acumula cinco mes a la baja. (Ver
Gráfica 1)
Y al interior de ese índice hay información por demás interesante que deja ver que la tan presumida estabilidad económica no es suficiente.
Hay que recordar que el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) está compuesto por cinco indicadores obtenidos mediante la aplicación de una encuesta que se levanta durante los primeros veinte días de cada mes.
En ese cuestionario hay dos preguntas que se le hacen al entrevistado sobre su situación presente y esperada del hogar, otras dos van dirigidas a conocer sus expectativas actuales y futuras de la economía del país. Y por último, la quinta cuestión desea conocer su percepción sobre sus decisiones de consumo.
Las respuestas a las dos primeras preguntas sobre su situación presente y futura del hogar nos dicen que los consumidores están resistiendo como desde hace mucho tiempo el difícil momento.
Y lo que debe preocupar es que no esperan que sus condiciones mejoren en los meses por venir como tampoco la situación actual y futura del país que son las otras dos preguntas que se hacen.
La falta de puestos de trabajo, el incremento de precios, la inseguridad y los ingresos que no alcanzan están pegando con fuerza a los hogares.
Precisamente ese es el mensaje que está pendiente de resolver. Y no es exclusiva de este momento, el clamor viene desde hace varios años.
Se escucha hablar de la estabilidad en los números macroeconómicos y el “grado de inversión” que tiene la deuda soberana.
Pero lo que se presume no es compatible con el estado de resultados que tiene el bolsillo de los mexicanos.
Y le comparto otro dato que deja al descubierto el complicado panorama que se vive a diario en el hogar.
Según el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), indicador que muestra la tendencia del porcentaje de personas que no puede adquirir la canasta básica alimentaria con el ingreso de su trabajo, registró un alza de 4.3% en el primer trimestre del año.
Ese dato nos dice que hay más hogares en donde el ingreso no alcanza para comprar una canasta alimentaria, señal de que Banxico no está cumpliendo con su mandato de estabilidad de precios y poder adquisitivo.
Así que mientras unos hogares sufren los estragos del desempleo y la falta de oportunidades, otros buscan otro empleo informal o formal para contrarrestar la caída en su poder de compra.
Y esto tiene que ver con la última pregunta sobre sus decisiones de consumo de bienes duraderos para el hogar. Aquí los consumidores no se sienten en posibilidades de adquirir un televisor, refrigerador o cualquier otro electrodoméstico porque si no alcanza para comprar una canasta alimentaria, mucho menos para adquirir un televisor ahora en tiempos del debate por el “apagón analógico”.
Lo que en resumen nos deja ver que la situación en los hogares mexicanos está más que complicada.
Si usted no ha sido seleccionado para responder ese cuestionario, le invito a contestarlo. Se encuentra disponible en la página de INEGI, reflexione sobre sus expectativas y condiciones del hogar, así como del país.
Sin duda será un buen ejercicio y parámetro de ver como se encuentra lo que muchos llaman la otra economía.
No habrá recuperación económica sostenida, sino hasta que el bolsillo lo diga. Y esos mundos opuestos entre las variables macro y lo que se vive en el hogar compartan el mismo panorama.
No habrá recuperación económica sostenida, sino hasta que el bolsillo lo diga. Y esos mundos opuestos entre las variables macro y lo que se vive en el hogar compartan el mismo panorama.
Vientos de pesimismo
Ya Hacienda modifico su proyección de crecimiento y demás instituciones lo han hecho.
Y aunque Banxico no ha modificado su expectativa de crecimiento que mantiene entre un rango que va de 3 a 4%, en su más reciente comunicado lanza el mensaje de que los riesgos para la actividad económica se han intensificado.
Lo que hace Banxico es enviar una señal muy importante para todos aquellos que tienen la esperanza de que la economía repunte en el segundo semestre del año.
Así la autoridad monetaria advierte que una mayor debilidad de los factores externos e internos representa un riesgo que está presente para el crecimiento en los siguientes meses.
Si bien el escenario externo es difícil, el banco central señala que la debilidad de la demanda interna ha reducido su ritmo de expansión.
Así que esas voces de optimismo que se escuchan tienen que ser muy cautelosas con la realidad que se vive para no caer en escenarios no compatibles con lo que se vive en el hogar.
Los que siguen modificado sus proyecciones son los analistas del sector privado.
En la Encuesta de Expectativas del Sector Privado al mes de mayo que realiza Banxico, los especialistas disminuyeron por cuarta ocasión su pronóstico de crecimiento.
Ahora se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) para 2013 registre una expansión de 2.96%, en vez de un 3.35 por ciento (Ver Gráfica 2)
Y precisamente los resultados de la más reciente encuesta de Banxico dicen que los factores internos han elevado su importancia en los elementos que pueden obstaculizar el ritmo de crecimiento en los siguientes meses.
Ausencia de cambio estructural, inseguridad, debilidad del mercado interno, incertidumbre en la política interna y la política fiscal que se está instrumentando son los elementos que preocupan.
En la encuesta del mes de abril, los analistas del sector privado respondieron que 61% correspondía a factores externos y 39% a los elementos internos. Ahora en el mes de mayo, la distribución porcentual correspondió a 49% a los factores internos y con 51% a los riesgos que vienen del exterior.
Preocupa el escenario externo, pero cada vez hay más señales que nos dicen que la debilidad y fragilidad del mercado interno pueden hacer más difícil la recuperación.
Y tal vez lo que más aumenta la incertidumbre es que la actual administración no tenga una estrategia para contrarrestar estos efectos.
Según el último Informe de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al mes de abril, el gasto de capital, aquel que se destina para la construcción de infraestructura presenta una retroceso de 5.8% en términos anuales.
Si Hacienda no desea anunciar otro ajuste a la expectativa de crecimiento, será mejor que impulsará el movimiento de recursos destinados a la inversión pública que genera empleo y dinamismo.
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: cancino_omar
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