Lo hecho por
el Instituto de Geografía y Estadística (INEGI) no puede pasar desapercibido.
No por nada,
el INEGI está considerado entre los 23 mejores institutos de estadística del mundo.
Hoy donde tener estadísticas actuales es de vital importancia para los gobiernos, las instituciones publicas y el sector privado
Con la
publicación de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral
de México- la cantidad de bienes y servicios que un país produce en un
determinado tiempo, generalmente un año - es un paso de suma relevancia que
hace la Junta de Gobierno de INEGI que preside Eduardo Sojo Garza Aldape.
No olvidemos
que es el indicador económico por excelencia que capta la atención de propios y
extraños.
Lo vemos en
las páginas financieras, lo escuchamos en los discursos de los políticos, en
los informes económicos y es el primer capítulo de cualquier libro de
macroeconomía.
Podremos
decir que es el indicador “consentido” de los economistas.
En los
últimos años, organismos internacionales como la ONU, OCDE y el Banco Mundial han
cuestionado a los indicadores de bienestar material.
Una de las principales
críticas es que no mide la destrucción de los recursos naturales, ni tampoco
toma en cuenta la desigualdad en la distribución de la riqueza.
Pese a eso,
es la variable económica más seguida por todos.
El próximo
20 de noviembre INEGI publicará la cifra del PIB durante el tercer trimestre
del año.
Pero,
gracias a la Estimación Oportuna que hace INEGI y las recomendaciones
internacionales, podemos presumir que treinta días después de haber terminado
el trimestre sabremos la evolución de la economía.
Con la
información estadística disponible hasta el momento, en el penúltimo trimestre
del 2015, la economía mexicana con cifras ajustadas por estacionalidad crece
0.6% respecto al trimestre inmediato anterior.
Si
utilizamos las cifras originales a tasa anual, el avance es de 2.4%, mayor a la
tasa de 2.2% en el segundo trimestre.
Son datos
preliminares que nos proporcionan una fotografía de la actividad económica.
Con esta
información se confirma una vez más que el desempeño económico se expande de
manera moderada.
No es para celebrar
porque México necesita tener más crecimiento económico.
También con
esta cifra puede anticipar que muy probablemente la Secretaría de Hacienda y
Luis Videgaray no sufran de momento otro episodio de “bullying”.
Hacienda
tiene un pronóstico de crecimiento entre 2 y 2.8%, lo que implica una tasa de
2.4 por ciento.
El desafió
sigue en el escenario.
La economía
mundial no evoluciona de manera positiva, el deterioro en la plataforma de
exportación de petróleo es un problema estructural importante y no podemos
seguir confiados a lo que haga o deje de hacer el vecino del Norte.
Los cambios
estructurales tienen que continuar avanzando.
México puede
presumir de haber escalado posiciones y ser la economía que toma el liderazgo
en América Latina según lo dice el Informe Doing Bussines 2015 del Banco
Mundial.
Esa es una
buena noticia, pero no hay que confiarse.
Ojo al Dato. Y mientras INEGI anticipa un crecimiento a tasa anual de 2.4% en el tercer trimestre del año, en la Encuesta Expectativas del Sector Privado que realiza cada mes el Banco de México, los analistas tienen una estimación de 2.19% para el PIB de 2015.
Twitter: @cancino_omar
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