No sé por
qué siempre llegamos tarde a la fiesta.
Muchos me dirán que más vale tarde que nunca.
Lo cierto es que cuando el mundo vive una revolución energética que privilegia el uso de las energías renovables, nosotros hacemos una Reforma Energética para seguir explotando el combustible fósil por excelencia: el petróleo.
Muchos me dirán que más vale tarde que nunca.
Lo cierto es que cuando el mundo vive una revolución energética que privilegia el uso de las energías renovables, nosotros hacemos una Reforma Energética para seguir explotando el combustible fósil por excelencia: el petróleo.
Y no sólo
eso, se pone en marcha su implementación en medio del desplome de los precios del llamado “oro
negro”.
Por más que
se quiere vender la llamada Reforma Energética, el interés con el que despertó
en un inicio no es el mismo.
Es más,
hasta hace poco se le conocía como la “madre de todas las reformas”.
Hoy, el
gobierno federal prefiere poner todos sus esfuerzos en la Reforma Educativa.
La
iniciativa de ley para la creación de Zonas Económicas Especiales (ZEE) del
presidente Enrique Peña Nieto genera una vez más un panorama de esceptisismo.
Países como China, Corea del Sur, Brasil y Chile han comprobado que las denominadas ZEE son un caso de éxito.
Países como China, Corea del Sur, Brasil y Chile han comprobado que las denominadas ZEE son un caso de éxito.
Lamentablemente,
ellos empezaron hace muchos años.
Insisto,
¡Seguimos llegando tarde a la fiesta!
Crear las condiciones necesarias para atraer la inversión nacional y extranjera toma su tiempo y no sólo son por decreto.
Crear las condiciones necesarias para atraer la inversión nacional y extranjera toma su tiempo y no sólo son por decreto.
Si bien
México registró un avance en el índice de Competitividad Global 2015 que
elabora el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en ingles), el reporte
nos habla de las importantes tareas pendientes que tenemos por delante.
En la encuesta
del WEF, los entrevistados mencionan que el factor por excelencia que impide
que México sea más atractivo para la inversión es el de la corrupción.
Ese es el
mal que nos persigue y deteriora la imagen del país, pese a que nos digan lo
contrario.
Según
estimaciones del Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP), el costo de la
corrupción asciende al año a un total seis mil millones de pesos en impuestos
que no se pagan y a 480 mil empleos menos.
Como bien
dice la Revista The Economist en su artículo “Two Mexicos” El mayor desafío del
país es cerrar esa lastimosa dualidad que lo caracteriza.
Datos del
Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) revelan que los Estados del Sur
del país presentan los menores niveles de competividad.
Así que no
sólo el factor de la corrupción será una barrera a superar, sino también el
crimen organizado, la falta de capital humano y la infraestructura provocarán
que el proceso de desarrollo sea lento.
El reto
también es para los gobiernos de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz.
Por ahora,
la iniciativa de la ZEE se encuentra en la Comisión de Economía y en la
Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Sabemos que
el manejo de una política macroeconómica responsable es necesaria para el
éxito, pero insuficiente.
Recuerdo el
optimismo con él cual nos hablaron de los beneficios del Tratado de Libre
Comercio (TLC).
En aquel
entonces, la publicidad de los medios nos enseñaba de todas sus bondades.
20 años más
tarde, con las Zonas Económicas Especiales la estrategia es seguir vendiendo
“espejitos”
Ojo al Dato:
El precio del dólar sigue siendo el dolor de cabeza. Los analistas que
participan en la Encuesta del Banco de México estiman un tipo de cambio en
promedio de 16.75 pesos para fin de año. Hace un mes, era de 16.32 pesos por billete
verde.
Twitter: @cancino_omar
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