La cifra del primer año

“El PIB lo mide todo, excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida” Robert F. Kennedy

¿Cuál será el crecimiento de la economía mexicana en 2013?

Sabemos que no habrá nada que festejar.

La economía mexicana presentará su menor avance desde la crisis financiera de 2008.

Unos podrán culpar al vecino del norte de ese comportamiento.

Otros comentarán que ese bajo dinamismo se explica más por factores internos que externos.

Y claro, habrá voces que digan que fue una combinación de ambos.

A lo largo de 2013 existió una gran incertidumbre por la evolución del Producto Interno Bruto (PIB).  

No hay que olvidar que es el mejor indicador del comportamiento y tamaño de una economía.

Por esa razón, es la variable más seguida en el mundo económico.

A los políticos les gusta utilizar muy seguido la cifra del PIB.

Estoy seguro que habrá leído o escuchado lo siguiente: “Este año tendremos el crecimiento más alto en nuestra historia“

O, tal vez: “Nuestra economía crecerá entre 4 y 5%”

Y si las cifras dicen otra cosa se escuchará: “Estoy seguro que en los próximos años nuestro PIB gracias a las reformas estructurales será mayor que el dato actual”

Un menor desempo económico significa que la producción de las empresas no crece lo suficiente, escasos empleos generados, proyectos de inversión detenidos, bajos ingresos fiscales y un "apretón al cinturón" en las familias.

El Producto Interno Bruto (PIB) es el indicador por excelencia.

Su cálculo resulta ser complejo y por eso la publicación se realiza de manera trimestral.

En México, el encargado de hacer ese trabajo es el Instituto de Estadística y Geografía (INEGI).

Existe el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que se publica de manera mensual, pero sólo es una aproximación del comportamiento de  la actividad económica.

El próximo viernes INEGI anunciará el dato correspondiente al cuarto trimestre del año pasado y con eso tendremos la cifra del 2013.

Con esa información observaremos la evolución de los tres sectores de la economía.

El presidente Enrique Peña Nieto y su equipo económico miran hacia adelante.

Pero le aseguro que el 2013 les dejó importantes lecciones.

El “Oso” de Hacienda en 2013

Después de varias revisiones a la baja, entre los organismos financieros, bancos de inversión, analistas, instituciones financieras y centros de estudio independientes existe finalmente un consenso en los pronósticos. (Gráfica No.1).

Y no es nada raro puesto que con una mayor información económica disponible los ajustes tienen que hacerse.

Unos hicieron más cambios que otros.

Podemos decir que la Secretaría de Hacienda (SHCP) se lleva por completo los abucheos.

Tan sólo, el año pasado realizó cuatro modificaciones a su estimación original de 3.5 por ciento. (Gráfica no.2)

En mayo de 2013, Hacienda dejó de soñar con un PIB de 3.5% y empezó a decir que 3.1% sería un dato confiable.

La desaceleración de la economía de Estados Unidos y el subejercicio en el gasto público -Hacienda siempre lo negó- hizo que se olvidará también de esa cifra.

Llegó agosto y la dependencia gubernamental finalmente aceptó que el deterioro económico era mayor.

Y realizó el ajuste más grande que llevó la estimación del PIB de 3.1% a 1.8 por ciento.

El impacto de los fenómenos climáticos en septiembre le puso otra “piedra” en el camino, por lo que por tercera ocasión anunció Hacienda otro cambio.

Ya no era el 3.1%, ni tampoco el 1.8%, ahora la proyección fue de 1.7 por ciento.

Pero los datos duros de la economía no le favorecían en nada y eran muchas las dudas sobre ese pronóstico.

Así que en el penúltimo mes del 2013, Hacienda dejó en 1.3% su estimación para el Producto Interno Bruto (PIB).

Podrá Luis Videgaray presumir de haber sido nombrado “Ministro de Finanzas 2014”.

Lo que sí es un hecho es que no podrá negar que en 2013 no le salieron para nada las cuentas.

¿Le saldrá el cálculo en 2014?

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