lunes, 13 de enero de 2014

¡Adiós a la Navidad!

Dejar la época de los buenos deseos no es nada agradable. Hemos llegado al final de esos tiempos.

No será fácil este 2014.

Cierto, existe un mejor panorama. Pero los riesgos siguen en el escenario.

Los últimos indicadores económicos reflejan todavía signos de debilidad con claroscuros por delante.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) durante el mes de octubre avanzó 1.3% en su comparación anual. (Gráfica No.1)

La evolución del IGAE hace pensar en un mayor dinamismo en los próximos meses, aunque las señales de fragilidad son evidentes.

Otro indicador que refleja ese comportamiento es la actividad industrial que en el mes de noviembre envió una vez más datos negativos. (Gráfica No2)

El desplome del sector de la construcción que con la cifra del penúltimo mes del año acumula 12 meses consecutivos con números rojos no permite revertir esta tendencia.

Pese a eso, la producción manufacturera sigue presentando una mejor actividad por el avance de las exportaciones.

Los tradicionales mensajes con motivo de Año Nuevo llenos de buenos deseos se escuchan. Lo malo es que el esceptisismo es más grande en este  momento.

Y se lo digo porque la evolución del Índice de Confianza del Consumidor continúa enviando señales de pesimismo. (Gráfica No.3)

Los encuestados en diciembre del año pasado no esperan ni una mejora en la economía doméstica como tampoco en la situación del país en los próximos 12 meses.

Nos podrán decir que las cosas van a mejorar en el transcurso del año y que serán muy distintas a lo que se vivió en 2013.

Que gracias a las reformas estructurales el crecimiento de la economía será otro.

Que con la reforma financiera habrá más crédito para las empresas y emprendedores.

Que en 2015 los famosos “gasolinazos” serán cosa del olvido.   

Lo único cierto es que la visión desde los hogares es otra.

Y es que mientras los datos duros de la economía reflejan señales con cierta dosis de optimismo, el “bolsillo” hoy sufre los efectos de los cambios impositivos.

Si la falta de empleo es un dolor de cabeza, el incremento de precios también lo será.

Se prevé que el alza en los precios se observará con mayor fuerza en el primer trimestre del año.

Por lo pronto, según INEGI la tasa de inflación en 2013 se ubicó en 3.97%, lejos de la meta del Banco de México.

Nuestro banquero central dice que el aumento de la inflación será de manera transitoria. A Don Agustín Carstens no le queda de otra.

Su objetivo es generar esos mensajes con el fin de influir en las expectativas y no deteriorar el escenario.  

Nuestro mercado interno está más que débil. La fragilidad económica seguirá presente y todas las esperanzas estarán como en todos los años en el sector externo.

A lo largo del 2014 observaremos los efectos de la política fiscal expansionista junto con el estímulo monetario.

Podemos ser optimistas. Más todavía el camino es largo y complejo. Las dudas existen.

Y sí, Christmas good bye!
E-mail: omarcancinoeco@gmail.com
Twitter: @cancino_omar

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